Daniel Oscar Rodriguez Boggia | 15/11/2016

Sentirse en la Escuela como en Casa….

La educación que queremos, es posible.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

Mario Benedetti.

Espaciologopedico.com cumple años y nos invita a la reflexión, a mirar más allá, hacia el interior, a salir de nuestra zona de confort y adentrarnos en los fenómenos educativos, por qué suceden, qué está pasando y cómo se podría promover el tan ansiado cambio. Muchos piensan que los cambios en educación solo requieren de medidas estructurales, económicas y políticas, otros pensamos que esas medidas deben estar acompañadas por valores, actitudes, promoción de proyectos innovadores que animen a seguir indagando, recuperación de momentos culturales y humanismo en el amplio sentido de la palabra. Por supuesto, no es sencillo. Requiere de compromiso de muchos ingredientes activos y cambiantes, capaces de tener una visión centrada y situada en el presente, acompañada de sueños y viajes, como bien dice: Mario Benedetti.

He estado investigando sobre los pilares que fundamentan el proceso y sistema educativo en Finlandia, el gran referente del momento y me he dado cuenta de que los cambios implican una apuesta de presente y una valoración a los profesionales de la educación.

Ser educador es un gran privilegio, tanto dentro como fuera de la Escuela. El profesional de la educación es el referente comunitario, social y educativo.

Algo a destacar es que ser maestro en Finlandia implica una profesionalización muy exigente en la formación universitaria, constantes entrevistas, años de prácticas, observaciones directas de otros maestros, cursos de especialización, etc. Se puede decir, que el perfil docente, requiere de la fórmula de vocación y profesionalidad.

Los docentes en Finlandia, logran alcanzar el tan estimado grado de autonomía de profesorado.

Los centros educativos en el sistema escolar finlandés, tienen en sus manos la posibilidad de organizar el curriculum escolar. Podemos decir que presentan un marco curricular común, pero los docentes y el equipo directivo trabaja de manera autónoma para ofrecer las mejores posibilidades a su comunidad escolar. La igualdad y accesibilidad en las posibilidades, es uno de los principales y contemplados valores.

El sistema educativo en Finlandia es totalmente gratuito y obligatorio entre los 7 y 16 años. La gratuidad se ve reflejada en que no se paga ni libros, ni materiales, ni la comida y transporte. La educación es personalizada. Los alumnos con necesidades especiales reciben el máximo apoyo.

Se brinda espacio a la creatividad, a la comunicación, se facilita tiempo para todo. A penas hay deberes para casa. Se suele evitar las competencias, las notas, los exámenes de selectividad, o estandarizaciones, pero en contrapartida se apoya la curiosidad, la puesta en común, la investigación, el trabajo cooperativo. Es muy común presentar informes cualitativos a los padres, no numéricos ni con notas escuetas.

La escuela favorece la continuidad del hogar. Los espacios y aulas son amplios (65 metros cuadrados por aula), con colores muy cálidos, que invitan a una atmósfera de creatividad, a momentos de reflexión, al descanso.

Se enfatiza desde las escuelas, las autoevaluaciones, la libertad de movimientos dentro de un marco de seguridad, incluso llama la atención que las bicicletas quedan sin candados.

En esta breve introducción, en la que se facilitan breves pinceladas, podemos hacer un compost de la educación que queremos. En verdad, los cambios son posibles, requieren de decisión, creatividad, comunidad, apoyo y formación constante, ética aplicada a la educación y tiempo, de alguna manera como afirma el poeta Mario Benedetti: “… correr los escombros y destapar el cielo…”

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