El psicólogo de la organización debe asesorar a la alta dirección acerca de la estructura y composición del capital intelectual, que debe estar constituido; según los entendidos en la materia, por el capital humano, el capital estructural y el capital relacional. Las políticas en el manejo de riesgos psicosociales deben incluir aspectos relacionados con esta importante tarea.
La gestión de riesgos de todo tipo, incluidos los riesgos psicosociales debe ser realizada por un grupo multidisciplinario que se encargue de la detección, evaluación, control y seguimiento del gran abanico de riesgos a los que se enfrenta una organización. Entre los integrantes de ese grupo multidisciplinario es recomendable la participación de uno o varios psicólogos especializados en psicología organizacional, que puedan describir, explicar y predecir adecuadamente las conductas de los trabajadores, funcionarios y directivos y encaminar sus experiencias en el contexto del trabajo y la organización, desde una perspectiva individual, grupal y organizacional, que contribuya a resolver problemas concretos que aparecen en estos contextos. La identificación y evaluación de los riesgos psicosociales permiten tomar medidas proactivas, vinculadas al diseño de políticas en las que se determinen las opciones para tratar y manejar estos riesgos y fijar los lineamientos para el manejo que debe hacer la organización de los mismos. La finalidad principal de estas prácticas permitirá mejorar el rendimiento y la productividad y fomentar el desarrollo personal y la calidad de vida laboral de los trabajadores, funcionarios y demás empleados en el contexto laboral.
El psicólogo de la organización debe asesorar a la alta dirección acerca de la estructura y composición del capital intelectual, que debe estar constituido; según los entendidos en la materia, por el capital humano, el capital estructural y el capital relacional. Las políticas en el manejo de riesgos psicosociales deben incluir aspectos relacionados con esta importante tarea.
En la definición y determinación del capital humano es preciso que se logre una mezcla adecuada de conocimientos, destrezas, inventivas y capacidad de los empleados de la empresa, que tenga en cuenta igualmente: valores, cultura y filosofía.10 Esto significa mayor competencia de los recursos humanos para realizar sus tareas y funciones; lo que redundará en una disminución de los riesgos operativos y psicosociales.
El rol del psicólogo de la organización en este sentido tiene que ver con el asesoramiento a la dirección ó el área de Recursos Humanos, llamada actualmente como Capital Humano; en la evaluación y selección del personal adecuado para la realización de las actividades y operaciones en la empresa, programas de inducción de RR.HH., participación en programas de higiene, seguridad industrial, y otros programas especializados, a partir del diagnóstico de las necesidades de capacitación, así como la identificación de programas de entrenamiento, programas de desarrollo organizacional, etc.
El psicólogo de la organización, debe asesorar al grupo multidisciplinario, que se encargue de la gestión de riesgos, en la identificación de los riesgos que afectan o pueden afectar el desempeño laboral de los trabajadores y funcionarios, especialmente los riegos psicosociales, evaluando su incidencia en el cumplimiento de los objetivos de la organización.
El capital estructural, por su parte depende en gran medida de las decisiones que tome el equipo encargado de la selección del personal (entre los que se encuentra el psicólogo de la organización), capaz de pertrechar a la entidad de todo el know –how que la organización consiga acumular,….. explicitar, sistematizar e internalizar, así como los sistemas de información y comunicación, tecnología, procesos de trabajo, patentes, sistemas de gestión, que quedan en la organización cuando las personas la abandonan.11
En la consecución de este fin, el psicólogo de la organización puede desempeñar un papel muy activo en actividades de planificación, organización, dirección y control en la posición de Jefe o Gerente del área de Capital Humano, o de asesor de esta estructura empresarial y de otras afines a la especialidad, que estén vinculadas a este objetivo y que permitan a la organización conseguir todo el conocimiento y las experiencias posibles de los trabajadores, funcionarios y directivos , registrarlo y controlarlo para su utilización actual y futura, por su organización y por otras organizaciones interesadas.
Tales acciones, pueden proporcionar prestigio a la organización, con las consiguientes prerrogativas para sus directivos, funcionarios y trabajadores, así como permiten obtener mejores resultados en términos de cantidad y calidad, contribuyen a incrementar el valor de esa organización en el mercado; y por tanto contribuye al bienestar de los recursos humanos, mayor estabilidad de la fuerza de trabajo, mayor motivación y además se reducen las demandas en el trabajo, la hostilidad, la agresividad, la insatisfacción en el trabajo, la pasividad, etc., que constituyen manifestaciones de riesgos psicosociales.
En la actualidad es muy importante para el desarrollo de cualquier organización, para su crecimiento y para lograr un mayor bienestar de sus trabajadores, directivos y funcionarios; no solo las relaciones internas que se establezcan entre todos los activos de la organización; también es importante, porque agrega valor; las relaciones que mantiene la organización con el exterior, sobre todo con los grupos de interés (stakeholders): clientes, proveedores y la comunidad en general. La calidad y sostenibilidad de la base de clientes de la empresa y de todo los grupos de interés; puede proporcionar enormes ventajas en cuanto al conocimiento que puede obtenerse de la relación con otros agentes del entorno.12
El psicólogo de la organización puede contribuir a fomentar acciones de este tipo, a través de programas de desarrollo de las organizaciones, que tengan como premisa que las mismas operan como un sistema que interactúa con sus trabajadores y medios de trabajo, con el ambiente, con su entorno; lo que contribuye a alcanzar objetivos comunes y propios, si se canalizan adecuadamente los intereses, las aspiraciones y el bienestar en general de los trabajadores. Lo anterior se traducirá en un mejoramiento de los sentimientos y actitudes de los trabajadores, directivos y funcionarios hacia el trabajo y la organización en la que laboran, y en mayores y mejores resultados en cuanto a productividad, rendimiento y cumplimiento de los objetivos en general de la organización.
Estas acciones, por tanto, contribuyen a disminuir los factores de riesgos psicosociales que se pueden materializar en los sitios de trabajo y que tienen que ver con el clima de una organización, las funciones laborales, las relaciones interpersonales en el trabajo, el diseño y contenidos de las tareas, etc.; así como también los factores del entorno en el que opera la entidad, los que pueden incidir en la aparición de riesgos psicosociales, tales como el stress.
Referencias
10 EDVISSON y MALONE
11 BUENO E.
12 BUENO E.