Hay evidencia para sugerir que los niños disléxicos tienen anormalidades dentro de algunas de las estructuras auditivas necesarias para el desarrollo del lenguaje , incluyendo las diferencias de la simetría del lóbulo temporal, porciones anormales del cuerpo calloso y circumbolución del cerebro de Heschl duplicado en el hemisferio derecho
En la dislexia de comprensión es más probable tener problemas con las palabras irregulares que no caben categorías acostumbradas y el diagnostico se basa generalmente en funcionamiento normal en pruebas estandardizadas de la fonología y en pruebas de lectura. Hay discusión considerable alrededor si el déficit observado en individuos disléxicos esta basado sobre todo en un problema perceptivo auditivo más fundamental.
El sistema auditivo es crucial para el desarrollo de la lengua. Sin embargo, hay evidencia enorme que los niños con deterioros en el tienen significativo retraso del lenguaje, secundarios a la pérdida de audición periférica.
Parece razonable, por lo tanto, contar con que para por lo menos algunos de los niños con dislexia fonológica pueda haber un desorden dentro del sistema auditivo central que ha interrumpido la adquisición normal del lenguaje, quizás, la interrupción no están ocurriendo en la periferia, pero quizás en cierto punto dentro del sistema auditivo ascendente, el nivel cortical, a través de conexiones interhemisfericas o de la asociación, o puede haber una anormalidad de la función que da lugar a la inhabilidad del niño de procesar la entrada lingüística.
Hay evidencia para sugerir que los niños disléxicos tienen anormalidades dentro de algunas de las estructuras auditivas necesarias para el desarrollo del lenguaje , incluyendo las diferencias de la simetría del lóbulo temporal (Hynd, et del al. 1990; Kushch, et al. 1993; Larsen, et al. 1990; Leonard, et al. 1993), porciones anormales del cuerpo calloso (Duara, et del al. 1991; Hynd, et al. 1995), y circumbolución del cerebro de Heschl duplicado en el hemisferio derecho (Leonard, et el al. 1998; Musiek Y Laborea 1990; Penhune, et al. 1996). Todos los éstos ocurren en el nivel cortical y se pueden determinar a través de las pruebas que escuchan dicotica del comportamiento que fueron desarrolladas en pacientes con las lesiones sabidas del lóbulo temporal. Hay también evidencia de diferencias celulares en regiones subcortical del sistema auditivo en individuos disléxicos, sobre todo dentro del cuerpo articulado intermedio (Galaburda y Livingstone, 1993).
El área tálamo-cortical es más difícil y lejana de determinar a través de una batería estándar de APD. El articulado intermedio se piensa para procesar las características temporales del discurso de una manera frecuencia-especifica y es esencial para la transmisión de la información de la discriminación del discurso para la corteza auditiva primaria.
Con las pruebas del comportamiento, no es posible aislar el articulado intermedio de la corteza mirando déficit funcional es necesario es una batería mejor de las medidas electrofisiológicas que puedan evaluar diversas porciones del sistema auditivo ascendente en respuesta a una variedad de estímulos complejos.
Con un análisis de las características de los potenciales evocados, se podría potencialmente determinar las características acústicas y donde se procesan normalmente, y en qué localización anatómica aparece la interrupción. Hasta que esta batería idealizada de medidas electrofisiológicas se desarrolla, el Fonoaudiólogo debe considerar qué medidas actualmente disponibles proporcionan el diagnostico más exacto de un desorden de proceso auditivo en un niño disléxico.
Las áreas muy probablemente para demostrar déficit del funcionamiento incluyen ordenar temporal la información de la figura auditiva y de la asimetría interaural en la competición (según lo determinado por las pruebas que escucha). El otro déficit puede aparecer en algunos niños disléxicos, pero en la mayoría de niños disléxicos, éstas son las áreas primarias donde las debilidades serán encontradas probablemente.
Es posible que los resultados demostrarán eventual que los niños con diversos tipos de dislexia son más probables en demostrar patrones específicos en el procesamiento auditivo. Sin embargo, en este tiempo, no se ha documentado el tema de dislexia y APDs extensivamente. Para ahora, el Fonoaudiologo puede centrarse sobre todo en estas tres áreas de habilidades de proceso auditivas y desarrollar una base de datos de los resultados encontrados en niños con dislexia y otras condiciones frecuentes.
Cuando los expedientes de una gran cantidad de pacientes pueden ser compilados y ser analizados, puede ser posible observar patrones de los resultados que ocurren específicamente en esta población. El desarrollo de una batería del procesamiento central auditivo, junto con la administración estandardizada y anotándolas, es esencial si el Fonoaudiologo debe reflejar exactamente el funcionamiento de los niños a través de una variedad amplia de ajustes clínicos.
Los esfuerzos están en curso en la clínica de Fonoaudiologia de la universidad de las americas (UDELAS) para evaluar las medidas del procesamiento central auditivo se le practica esta prueba como método de barrido a todos los pacientes con trastornos del habla y el lenguaje oral y escrito. Estos estándares, sumado a las pruebas electrofisiologías ayudaran a determinar las funciones auditivas.
Actualmente, el papel de los Fonoaudiólogos en evaluaciones del procesamiento del sistema auditivo en niños disléxicos y en el resto de los pacientes con un desorden de procesamiento auditivo se hace necesario en todos los servicios de Fonoaudiología.