Para disfrutar de un buen baile por alegrías, no hacen falta saberes. Para emocionarse con un taranto, una soleá o una seguiriya, tampoco. Tan solo se precisa sensibilidad humana y artística.
Si además se tiene intuición estética para las formas, se puede apreciar, aunque sea de una forma más o menos superficial e incompleta, la maestría de los intérpretes. Sin embargo, si lo que se quiere es valorar con rigor un baile, no es suficiente la sensibilidad ni la intuición. Se necesitan conocimientos. Hay que conocer todo el acervo acumulado de formas y movimientos que constituye hoy el patrimonio de la danza jonda.
Este libro enumera, clasifica y describe todas estas figuras, pasos, movimientos y mudanzas, a pesar de la escasa e irregular nomenclatura existente. El baile flamenco no es la interpretación de unos pasos y mudanzas ejecutados sin orden ni concierto; los bailes tienen una estructura con unos momentos coreográficos que, cuando están bien medidos y dispuestos, aumentan su atractivo, haciéndolos más variados y llamativos.
Describir estos momentos y todos sus elementos es el objetivo central de este trabajo. Estos saberes, imprescindibles para un juicio objetivo y riguroso, permiten y potencian a su vez un disfrute más sofisticado e intelectual, pero sobre todo hacen más completa e intensa la experiencia ante el baile flamenco.
I. Compás
II. Compostura
III. Baile de mujer, baile de hombre
IV. Sentimiento y expresión
V. Más zarandeo, chica, más zarandeo
VI. Manos y braceos
VII. Andares y carrerillas
VIII. De latiguillos, bordoneos y otros adornos
IX. Saltos, vueltas y piruetas
X. Redobles, escobillas y zapateados
XI. Palmas, pitos y palillos
XII. Montaje e improvisación
XIII. Mantones, capas y batas de cola
XIV. Del colín y la chaquetilla al vestido de diseño
XV. Torerías
XVI. Palo a palo
Editorial: Almuzara
ISBN: 9788496710344
Publicado:2/2007
Páginas: 192
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica