La articulación constituye la última etapa del desarrollo del lenguaje y se considera como la habilidad para emitir sonidos, fusionarlos y producir sílabas, palabras, frases y oraciones que expresan ideas. Así mismo, la articulación se relaciona con el adecuado funcionamiento de los órganos del aparato fonoarticulador.
Áreas del proceso lingüístico y sus componentes.
Es importante enumerar y describir tres grandes aspectos o áreas dentro del proceso de adquisición lingüística, como son el lenguaje receptivo, el lenguaje expresivo y el lenguaje articulado; así como algunos indicadores de cada uno de ellos que permiten conocer el grado de dominio que los (las) niños (as) tienen en esas áreas.
Lenguaje receptivo:
Permite comprender el lenguaje y adquirir el significado de las palabras, o sea lo que el niño almacena, y va formando la base para el desarrollo de la semántica en el lenguaje oral.
Son indicadores del lenguaje receptivo:
·Percepción y discriminación auditiva de palabras, frases y oraciones.
·Memoria auditiva.
·Ejecución de órdenes.
·Seguimiento de instrucciones.
·Entiende el significado del lenguaje que escucha y sus respuestas son adecuadas.
El niño (a) presenta dificultades en el lenguaje receptivo cuando se observa dificultad para entender el lenguaje hablado, pudiendo presentar alguna de las siguientes características:
·Pregunta constantemente ¿Ah? ¿Qué?
·No logra comprender el significado de oraciones largas.
·Le es difícil seguir instrucciones complejas y sencillas
·Por lo general imita o sigue conductas de comunicación que presentan sus compañeros de clase.
Lenguaje expresivo:
El lenguaje expresivo es el que le permite al niño expresarse por medio de gestos, señas o palabras.
El lenguaje expresivo verbal está determinado por los siguientes indicadores:
·Vocabulario adecuado y preciso.
·Combinación de palabras en frases y oraciones.
·Construcción gramatical de oraciones.
·Ordenamiento lógico y secuencial del mensaje.
·Evita la repetición innecesaria de fonemas, palabras y/o ideas.
Lenguaje articulado:
La articulación constituye la última etapa del desarrollo del lenguaje y se considera como la habilidad para emitir sonidos, fusionarlos y producir sílabas, palabras, frases y oraciones que expresan ideas. Así mismo, la articulación se relaciona con el adecuado funcionamiento de los órganos del aparato fonoarticulador.
Algunos indicadores del lenguaje articulado:
·Pronunciación correcta de los fonemas.
·Capacidad articulatoria para unir y enlazar fonemas para formar sílabas y palabras.
·Fusiona los fonemas en palabras, frases u oraciones que expresan ideas.