Vuestro hijo va a ir creciendo mucho más rápido de lo que a lo mejor deseáis, a partir de ahora vais a comenzar a ver cómo se van a ir produciendo cambios en la actitud de vuestra criatura, debéis saber que un equipo de audioprotesistas estará permanentemente al lado de vuestras inquietudes, que entendemos que a partir de ahora se os van a ir produciendo.
A vuestro hijo, seguramente, es la primera vez que detrás de sus orejitas les hemos puesto unos audífonos. Deseamos que sea lo razonablemente precoz posible para consolidar una buena enseñanza.
Queremos describiros en este espacio que os entregamos, deseando que lo leáis tranquilamente en vuestra casa, sobre cuáles son las recomendaciones que deberéis tomar para que las prótesis estén en perfecto estado de funcionamiento y para que de esa forma funcionen correctamente y perduren mucho más tiempo, y un análisis breve de cuáles son los problemas por los que vuestro pequeño o pequeña no oye como lo hacemos otras personas.
Vuestro hijo va a ir creciendo mucho más rápido de lo que a lo mejor deseáis, a partir de ahora vais a comenzar a ver cómo se van a ir produciendo cambios en la actitud de vuestra criatura, debéis saber que un equipo de audioprotesistas estará permanentemente al lado de vuestras inquietudes, que entendemos que a partir de ahora se os van a ir produciendo. Nosotros necesitamos que nos contéis cuáles son sus progresos auditivos.
Para ello os vamos a pincelar unas breves nociones sobre audiología.
EL SENTIDO DE LA AUDICIÓN
Pensar que a través del sentido del oído vuestro pequeño no sólo recibe sensaciones auditivas sino que le ayuda a situarse dentro del espacio que le rodea.
Vamos a dividir en primer lugar el oído del niño en tres partes fundamentales
El oído externo lo forma su orejita y el conducto. El oído medio que está compuesto por aquello que nos contaron cuando éramos algo más jóvenes, se trata del martillo, el yunque y el estribo seguro que os suena ¿verdad?.
Bueno pues el problema de vuestro hijo se encuentra algo más hacia dentro, en el caracol, que está envuelto por una masa ósea que lo recubre y hace mucho más difícil el acceso. También se llama: la Cóclea, acepción más precisa y que seguramente ya hayáis oído hablar de ella. Pues bien la afección de una pequeñísimas células que se encuentran en lo más profundo de este órgano y que transmiten la información al nervio auditivo son las verdaderas causantes que tu hijo sean portador de los artilugios que detrás de la oreja le hemos adaptado.
El tema evidentemente es mucho más profuso de lo que en este espacio de reflexión os podemos contar, naturalmente la bibliografía es mucho más densa de lo que, seguramente, imagináis.
Interior de la cóclea
Os estábamos contando cuál es la afección de vuestro pequeño. La mayoría de ellas son lo que se llaman sorderas neurosensoriales. Entendemos que estas expresiones os suenen un poco a chino. Seguramente habéis pensado que la palabreja se las trae, peor aún la que le precede ”sordera” acepción que os parece no sólo poco aséptica, sino ofensiva o peyorativa. También la oiréis a menudo expresar como “hipoacusia”. Hipoacústicos los llaman, con toda seguridad, los menos letrados.
Esperamos que penséis que esto es lo de menos, iremos por el buen camino. Para no confundiros aún más, lo definiremos, a partir de este momento, como las personas que no oyen.
A vuestro pequeño ya le han realizado algunas pruebas, nosotros nos aseguraremos igualmente de su audición a través de nuestros equipos. Calibraremos, además, cuáles son las posibles respuestas con sus nuevas prótesis.
Veréis que anotamos en lo que llamamos -audiometría- una serie de datos que son importantes para vuestro hijo. Poco a poco os iremos detallando en que consisten estas pruebas y en que consisten todos y cada uno de los borrones que allí aplicamos.
Compararemos nuestros resultados del estudio con aquellos que os hayan aportado otras desde los servicios sanitarios.
No obstante nosotros realizaremos todas aquellas pruebas que nos determinen su perfil audiométrico.
Comprobaremos inclusive, si la dificultad de oír se ve agravada temporalmente con alguna patología en el oído medio, producida por las frecuentes y aborrecidas otitis. Introduciremos una sonda, que le producirá a vuestro hijo algún hormigueo en su canal auditivo pero que no le producirá ningún daño, nos servirá para comprobar el estado del tímpano y de los huesecitos que antes os hablábamos.
Audiograma