Si la lingüística es la ciencia de las manifestaciones del lenguaje, no dudaremos que sea o no una ciencia que se debe ocupar también de las patologías ya que éstas mismas – las patologías – son una manifestación más del lenguaje.
Podría afirmarse que entre las ciencias del lenguaje y campo clínico no existe ninguna relación. A simple vista claro que sí, pero si examinamos ambos territorios efectivamente existen importantes vínculos. Lo vemos como un gran “campo aplicado” desde el amplio y profundo campo de la lingüística para entender el fenómeno o condiciones cuando los procesos verbales se enferman o disfuncionan. El texto de publicación en 2018 así lo demuestra en las más de 400 páginas publicado por Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú titulado “Introducción a la Lingüística Clínica: Aproximaciones a los trastornos de la comunicación”, John Castro (Editor).
Está dividido, posiblemente por cuestiones pedagógicas, en tres grandes secciones: a) aportes de la lingüística al estudio del lenguaje y sus trastornos, b) el desarrollo del lenguaje (aprendizaje y adquisición) en los distintos estadios del desarrollo humano, c) estudios interdisciplinarios del lenguaje. El espacio de esta reseña no da para, al menos resumir, la gran cantidad de temas que se tratan, excepto citar algunos títulos como el lenguaje para los lingüistas, aproximación histórica en américa latina, trastornos y el quehacer clínico como sub-disciplina de la lingüística, fundamentos neurológicos de los trastornos del lenguaje y el habla, lengua oral y lengua escrita, procesamiento de la lengua escrita y oral, adquisición aprendizaje y desarrollo, lenguaje y cognición humana, entre otros.
El enfoque que orienta el estudio y lectura reside en las ideas de Roman Jakobson (1896- 1982), lingüista y filólogo ruso, pionero del estructuralismo, conocido también por el tema de las funciones del lenguaje y los elementos básicos de la comunicación humana. Si la lingüística es la ciencia de las manifestaciones del lenguaje, no dudaremos que sea o no una ciencia que se debe ocupar también de las patologías ya que éstas mismas – las patologías – son una manifestación más del lenguaje. Nuestro lingüista chileno el Dr. Ambrosio Rabanales (1917- 2019) alguna vez escribió “si queremos conocer los trastornos, debemos saber qué o cómo es aquello que se trastorna”. En la misma línea la profesora María Mercedes Pavez, Universidad de Chile y PUC- Chile destacó la relevancia del lingüista en el estudio evaluación de los trastornos del lenguaje tanto en niños como adultos como el campo aplicado por excelencia en esta línea de investigación. Justamente ella colabora con un importante capítulo.
El texto editado por el Prof. Castro contiene capítulos que importan a cualquier profesional interesado o comprometido laboralmente con el lenguaje humano y sus manifestaciones. Resumidamente, el lenguaje es un “medio social”, permite la comunicación humana en términos “proposicionales” (relevante) que construye y desarrolla relaciones interpersonales. También es un “órgano mental” en cuanto a que el lenguaje es una capacidad innata, universal y de orden biológico, exclusivamente humano que contiene reglas en operaciones mentales o cognitivas. Tiene una gramática o sistema finito de reglas y principios que combinados de un modo particular estructuran una lengua que, a su vez, se expresa en el habla. Es también una “conducta, el lenguaje se expresa y se percibe como un conjunto de acciones concretas, medibles y observables que permiten llegar a los significados o intenciones comunicativas de quienes desarrollan interacciones verbales.
La lingüística clínica (LC) no está en Saussure ni en Chomsky o Halliday, está en ellos mismos que iluminan – por así decirlo – que iluminan la complejidad de las funciones del lenguaje independientemente de las distintas escuelas de pensamiento que ha habido en la historia de la lingüística. El texto es un trabajo de sistematización de un conjunto de estudiosos en nuestra América latina que abordan de una manera bastante clara y didáctica las distintas formas en que el lenguaje, la lengua y el habla pueden disfuncionarse. Los contenidos están al alcance de la comprensión de –como decíamos más arriba – todo profesional interesado en el estudio del lenguaje humano desde una perspectiva clínica. A modo de información él/ella encontrará el conocimiento básico sobre problemas como: trastornos de habla, del lenguaje (afasia y disfasia), problemas a nivel fonológico, sintácticos, y pragmáticos; el lenguaje y los problemas en el aprendizaje escolar, pérdida auditiva, problemas articulatorios (vocales y consonantes); influencias del medio social, familiar y económicos en el desarrollo del lenguaje, la lengua escrita y sus problemas, procesamiento neurolingüístico de la comprensión auditiva y lectura; el déficit intelectual y concomitantes comunicativas.
En síntesis, estamos frente a un texto de múltiples proyecciones como consulta habitual. Además de fonoaudiólogos, terapeutas de habla y lenguaje, profesores de educación diferencial, parvularia, básica, y lenguaje/comunicación. ¿Por qué no periodistas y/o comunicadores sociales? Por sobre todo, somos lenguaje y nos movemos en el “lenguajear” con nuestras propias “emocionalidades”