No existe un recetario o fórmulas mágicas que definan como debemos caminar al lado de nuestros hijos pero si debemos regular la comunicación (mensajes verbales y no verbales).
El proceso del desarrollo del niño pasa por etapas de dificultad y se encuentra en una adaptación continua donde cada logro es un reto conseguido y un paso hacia un crecimiento emocional, social y cognitivo óptimo. Dicho desarrollo y camino hacia la madurez debe estar guiado por pautas educativas que le enseñen la importancia del afecto y los límites sin sentir que educar es una lucha constante sino el camino del aprendizaje hacia la integridad como persona.
No existe un recetario o fórmulas mágicas que definan como debemos caminar al lado de nuestros hijos pero si debemos regular la comunicación (mensajes verbales y no verbales).
DEBEMOS:
- La comunicación no debe ser a gritos, es muy importante hablar despacio y bajito, no altera el SN y aumenta la capacidad atencional
- Propiciar el aprendizaje de hábitos y normas a partir de la iniciativa y colaboración conjunta:
NO: “Recoge y ponte el pijama”
SÍ: “Recogemos juntos y nos ponemos el pijama los dos”
- En la creación de hábitos, no olvidar que:
SOBREPROTECCIÓN conlleva dependencia y ésta inseguridad
AUTONOMÍA: conlleva independencia y ésta seguridad
- Enseñarle a obedecer, es un aprendizaje no debe enseñarse como obligación ni castigo (cuadrantes conductuales)