Al iniciar el día recordar el día que es y enfatizar que va a ser un día, bonito con muchas cosas para ver, sentir y aprender
- A la hora de aplicar referenciales no debemos abusar del lenguaje ya que no estamos obligados a convencer
- Ser asertivo y consistente en las órdenes, No es aconsejable reaccionar con irritación
- Es muy importante el cariño y la paciencia
- Reforzar verbalmente las conductas adaptativas del niño
- Al iniciar el día recordar el día que es y enfatizar que va a ser un día, bonito con muchas cosas para ver, sentir y aprender
- Ayudarle a nombrar lo que siente con preguntas del tipo “¿estás enfadado o cansado?” Y respuestas que puedan guiarle del tipo “yo estoy cansada y tú?”
- Recoger sus emociones y amortiguar el problema con frases del estilo: “ya veo que estás enfadado, tómate un tiempo y luego hablamos”
- Canalizar sus emociones con tiempo de reflexión para calmarse o proponerle actividades que le distraigan (jugar al veo-veo, cosquillas, contar historias…)
Aprender que hay un tiempo para todo. Tras este espacio seguimos con lo que hacíamos antes: deberes, comer, responsabilidades de casa, ir al cole….
- Hacer valoración diaria escolar al salir de clase, como ritual, de manera sintética, con lo mejor y peor de la escuela, ésto favorecerá reflexiones sobre diferentes situaciones
- Repetir lo mismo antes de ir a dormir con lo mejor y peor del día
- Poner en práctica este mensaje educativo cundo el niño haga algo mal:
“Eres una maravilla pero eso no debes hacerlo, yo estaré aquí para recordártelo y tú irás aprendiendo”