Los personas en general con estas susceptibilidades se pueden ver afectados conductualmente con ansiedad, hiperactividad, mal humor, déficit de atención, depresión y muchas otras conductas mas. Se sabe bien que estas susceptibilidades nutricionales que afectan la conducta podrían estar acompañadas de otras ambientales.
En el caso de la caseomorfina y la gliadorfina (derivados de los lácteos y los cereales), estas estimulan los receptores opiáceos del cerebro, cuando esto sucede se producen sustancias que alteran la conducta del ser humano en las áreas del dolor y la recompensa. Estas sustancias actúan también sobre el sistema inhibidor del cerebro, el neurotransmisor GABA, que cumple la función de ralentizar la trasmisión de los neurotransmisores, frenando la cantidad de mensajeros cerebrales que llegan al receptor. El problema con la caseomorfina y la gliamorfina es que interfieren el correcto funcionamiento del GABA, por ende se estimulan en cantidades muy grandes los receptores opioides, fallando el freno natural para este intercambio de sustancias. De esta manera el neurotransmisor GABA no puede detener la emisión de la dopamina que causa el placer en la persona y por ende el ser humano se vuelve adictivo a la misma.
Great Plains Laboratory GPL, laboratorio especializado en bioquímica, metabolismo y conducta nos manifiesta que la mejor recomendación es la de someterse a una prueba de Péptidos Opioides y Alergias Alimentarias IgG y de preferencia acompañarla con una medio ambiental IgE. Estas pruebas nos permiten conocer cuáles son las susceptibilidades del paciente con referencia a las alergias.
Referencias
Wikipedia
Great Plains Laboratory.GPL. USA
Tratamientos Biológicos en el Autismo. Dr. William Shaw
El niño insoportable. Dra. Doris Rapp
Liga de Intervencion Nutricional contra el Autismo e Hiperactividad. MEXICO.
Mejorando la calidad de vida de tu hijo Autista e Hiperactivo. Dra. Leticia Domínguez.
Nutricion y Conducta. Dr. Julio Salazar Gonzales
ONG Actitud. Lima. PERU