A partir de los siete años a medida que el niño va encontrando la posición correcta para dibujar, manteniendo el tronco erguido y la cabeza inclinada y ligeramente ladeada, le da resultando más fácil gobernar la formación y la direccionalidad de los trazos y conseguir unas imágenes más expresivas y elaboradas
Rasgos generales de la conducta motriz.
Al cumplir seis años, tienen ocasión de vivir de nuevo una etapa de gran actividad motriz. Necesita mantenerse siempre ocupado, jugando al aire libre o ayudando a la madre en tareas domesticas. Corren, juegan, saltan, trepan, juegan a pelota, lucha con su padre o con sus amigo, se arrastran, se columpian; todo sin miedo a caer ni hacerse daño es mas experto que a los 5 años para las tareas manuales, aunque siguen mostrando ciertas torpezas al realizar actividades muy delicadas suele entretenerse a menudo en este tipo de actividades.
Los varones se interesan principalmente por manejar herramientas, arman, desarman modelos y encajan bloques, por su parte las niñas recortan vestidos para sus muñecas, juegan a cuidar a darle de comer a vestirlas y a desvestirlas.
La expresión grafica:
A los seis años el niño se coloca en posición correcta para dibujar, manejar el lápiz con firmeza y sus trazos son continuos y más enérgicos.
Evolución del grafismo en la edad escolar:
La escritura constituye una forma específica de actividades graficas que a través de trazos producidos por un acto motor del individuo, permiten la comunicación interpersonal mediante un código de signos convencionamelnte establecida.
El desarrollo motor es indispensable para el aprendizaje de la escritura. En la actualidad se considera que una adecuada educación psicomotriz puede ser una forma de facilitar está adquisición.
Evolución personal y conducta motriz del niño de 7 años.
A los siete años, el niño vive una etapa de reflexión en la que va a poner en orden sus impresiones y sus pensamientos, En muchos momentos parecerá una persona mayor hecha y derecha.
La distinción muscular.
Entre los siete años espontáneamente o al principio con ayuda aprenden a relajar por separados los miembros Superiores o inferiores.
Cualquier niño ha de ser capaz con mayor o menor facilidad y eficiencia, de controlar y dirigir una parte con creta de su cuerpo con toda independencia de los demás.
Estatismo y saltos.
Al haber cumplido siete años consiguen mantenerse en pie sobre la pierna dominante, sobre algo más de diez segundo.
Saltos.
Tres de cada cuatro niños de siete años pueden saltar sobre un solo pies manteniendo el otro encogido y alternar este salto con otros a pies junto. Esta combinación de salto ya es posible gracias a la inhibición de la musculatura, las niñas en este momento empiezan o alcanzan alturas inferiores a los que registraron los varones las diferencias pueden ser poca notable todavía a los siete años.
Independencia y coordinación de movimiento:
Entre los siete años, al realizar movimientos que impliquen la independencia de los grupos musculares. Ahora se manifiesta como una contracción del miembro en reposo Serán menos evidentes que uno a dos años atrás pero bastantes marcados todavía en los movimientos menos usuales.
La habilidad sensomotriz y el esquema corporal.
El niño de siete años ha de poder reproducir estructuras rítmicas auditivas de hasta un máximo de seis golpes, Uno de cada dos niños además, podrá descubrir el simbolismo grafico del ritmo sin necesidad de que le sea explicado.
La expresión grafica.
A partir de los siete años a medida que el niño va encontrando la posición correcta para dibujar, manteniendo el tronco erguido y la cabeza inclinada y ligeramente ladeada, le da resultando más fácil gobernar la formación y la direccionalidad de los trazos y conseguir unas imágenes más expresivas y elaboradas.
Rasgos generales de la conducta motriz.
El niño de siete años se muestra activo y expansivo a intermitencia.
Es más hábil que a los seis en todos los ejercicios de motricidad gruesa, como saltar o trepar, pero bastante más prudente al mismo tiempo.
La fase escritora caligráfica:
En la etapa final de la fase pre caligrafica que concluye aproximadamente a los siete años. Los progresos en el aprendizaje de la escritura se van poniendo de manifiesto día tras día, Ha mejorado notablemente la posición del cuerpo que ahora no se apoya tanto sobre la mesa y la cabeza se mantiene más distanciada de la mano y el papel.
La etapa escritora "pre-caligráfica".
concluye aproximadamente entre los siete años y los ocho. El niño sabe colocarse enlaces en mejor posición para escribir y dominar los movimientos de la mano y el lápiz con bastante soltura por primera vez.
Categorización:
La capacidad para categorizar ayuda a los niños a pensar de manera lógica. En esta etapa de la vida, la categorización abarca ya capacidades tan complejas como la seriación. La inferencia transitiva y la inclusión por clases. Los niños demuestran su comprensión de la seriación cuando están en posibilidades de ordenar los objetos por series de acuerdo con una o más dimensiones, como seria peso o colar. A los siete captan las relaciones entre un grupo de palillos que tienen a la vista y los ordenan por tamaño. (Piaget).
La inferencia transitiva es la capacidad para reconocer la relación entre dos objetos cuando se conoce la relación entre cada uno de ellos y un tercer objeto. A Catherine se le muestra tres palillos: uno amarillo, uno verde3 y uno azul. Se le4 enseño que el palillo amarillo es mas largo que el verde y que este es mas largo que el azul. Sin comparar físicamente los palillos amarillo y azul sabe que el amarillo es mas largo que el azul.
La inclusión por clases:
Es la capacidad para percibir la relación entre un conjunto y sus partes. Si a niños que atraviesan por la etapa preoperacional se les muestra un ramo de diez flores, siete rosas y tres claveles y se les pregunta si hay más rosas o más flores, probablemente digan que hay mas rosas, pues comparan las rosas con los claveles y no con el ramo en su conjunto. No es sino hasta la etapa de las operaciones concretas que los niños se dan cuenta de que las rosas son una subclase de flores y que, por lo tanto no puede haber mas rosas que flores.