El impacto que provoca el abuso y la violencia procurados durante la infancia deja sus huellas en la vida de un niño/a. Una de esas marcas suele registrarse en el aprendizaje escolar, tanto en la apropiación de los conocimientos como en el acceso al sistema lecto- escrito.
Las causales que pueden obturar la oportunidad de aprender son múltiples y diversas, en tanto, el niño/a pensado como sujeto de aprendizaje, es constituido/a por atravesamientos de diferente orden. Podemos pensarlo desde los distintos aspectos que lo constituyen como tal: lo emocional, lo afectivo, lo psicológico, lo biológico, lo comunicacional, lo lingüístico, lo cognitivo, lo social, lo cultural, entre otros.
En este sentido, resulta significativo atender a ciertas causas que quizás no se exhiban a simple vista, y que sin embargo, pudieran convertirse en la razón crucial para “no aprender”. Lo dilemático será descubrir cuáles son los procedimientos que operan en el niño/a, a fin de obstaculizar el proceso de aprender, ya sea porque “no quiere o no puede”. Pero ¿por qué un niño/a no puede aprender o no quiere aprender?
Sabemos que el proceso de aprendizaje supone el deseo de apropiación respecto de nuevos saberes y conocimientos, que convoca a sus potencialidades afectivas, psicológicas, comunicacionales, lingüísticas y cognitivas, entre otras; implica poder funcionar a través de operaciones lógicas, poder establecer ciertas coordenadas témporo- espaciales, poder vincularse con otros para que el aprendizaje acontezca a través de intercambios múltiples y diversos. Y si nos remitimos específicamente al lenguaje, es preciso poder expresar y comprender, así como también, es necesario que los dispositivos básicos para el aprendizaje estén disponibles (motivación, atención, memoria, habituación y sensopercepción)
El impacto que provoca el abuso y la violencia procurados durante la infancia deja sus huellas en la vida de un niño/a. Una de esas marcas suele registrarse en el aprendizaje escolar, tanto en la apropiación de los conocimientos como en el acceso al sistema lecto- escrito. Por lo cual, podríamos preguntarnos cuáles serían las posibles vinculaciones existentes entre abuso y aprendizaje.