Juego educativo, con la ayuda de un lápiz imantado, el niño aprende a dirigir una bolita. Este circuito permite tanto facilitar el reconocimiento de colores como abordar los números.
Ideal para trabajar la motricidad fina, la memoria y la lógica para conseguir terminar el recorrido.
Favorece el control de gestos, como la dirección, el sentido, la velocidad, fluidez... Es un juego divertido y pedagógico.
Edad: + 2 años
• Madera recubierta de un plástico.
• L/a/gr. del soporte: 29 x 29 x 1,5 cm.