Este cabezal se pone en el extremo del lápiz o bolígrafo para autorregular a los niños y adultos con una necesidad compulsiva de mordisquear el lápiz o los tapones del bolígrafo.
Distintas resistencias según color.
Un cabezal hexagonal sencillo y colorido que se coloca en el extremo de los lápices o bolígrafos.
Se adaptan cómodamente a lápices o bolígrafos estándar.
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