¿Y su educación? Confiamos en que se comerá lo que con tanto cariño le hemos preparado, que dormirá plácidamente, que se calmará cuando lo tomemos en brazos, etc. Entonces sobreviene la decepción: a pesar de que le pedimos con amabilidad que se asee, que se vista solo, que recoja los juguetes o que se acueste porque es tarde, el niño erre que erre no atiende a nuestros ruegos, no sigue nuestras indicaciones, da el espectáculo delante de la familia y de los amigos, provocando en los padres una mezcla de rabia, desánimo, impotencia y culpa.
La desobediencia tiene muchas caras, pero al margen de que el hijo se haga el sueco, gruña y refunfuñe cuando se le ordena algo, agarre una rabieta de tomo y lomo o desafíe abiertamente la autoridad, la mayoría de los padres nos quejamos de las batallas a la hora de acostarse, de la lucha para que coma, del lloriqueo enervante cuando le negamos un capricho, etc., y acabamos enredándonos en gritos, discusiones interminables, diálogos de sordos y pulsos de fuerza para tener la sartén por el mango.
La ilusión, el afecto y el amor no son remedio suficiente para los problemas de obediencia. Esta guía viene a llenar la laguna de los padres que no han recibido una formación específica para educar a sus hijos, especialmente a los más rebeldes, ofreciendo pautas para adquirir habilidades parentales, para ejercer la autoridad con firmeza sin caer en el autoritarismo, para favorecer el comportamiento responsable y autónomo del hijo, en definitiva, para que aprenda las reglas que rigen la convivencia.
Paso 1. Observar la conducta de nuestro hijo.
Paso 2. Prestar atención a nuestro hijo.
Paso 3. No etiquetar a nuestro hijo.
Paso 4. Tener autoridad con nuestros hijos.
Paso 5. Tener autocontrol con nuestros hijos.
Paso 6. Poner límites a nuestro hijo.
Editorial: Piramide
ISBN: 9788436840858
Publicado:3/2019
Páginas: 160
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica