¿Sabías que las niñas a partir de los 6 años se sienten menos inteligentes que los niños? ¿Y que los chicos subestiman las capacidades de sus compañeras en la universidad? La culpa es de los estereotipos: los juegos y referentes culturales que entrenan a las niñas y niños sobre cómo tienen que comportarse, expresarse y relacionarse.
Colores rosas, muñecas, cocinitas y princesas. Colores azules, barcos piratas, fútbol y superhéroes.
Proponemos dos escenarios distintos con perversas consecuencias: las niñas deberán ser sumisas, tranquilas y obedientes, y los niños no podrán llorar y ser sensibles, deberán ser fuertes y valientes.
¿No sería mejor que fueran libres para sentir, expresarse y actuar? Necesitamos niñas y niños con conciencia y compromiso, que defiendan en público la igualdad.
Que tengan capacidad de pensar más allá de lo convencional y no se dejen influir por los modelos que a menudo se muestran en la televisión, el cine, la literatura, las redes sociales? Para construir una sociedad justa e igualitaria, nuestras criaturas tienen que ser poderosas, justas, solidarias y felices. Para todo esto, es necesario educar en el feminismo.
Parte I. Fenimismo, sí, gracias
1) ¿Y si eres feminista y no lo sabes?
2) Princesas que se rebelan y príncipes que salen rana
Parte II. Coeducación
3) Ni las niñas son de Venus ni los niños de Marte
4) Calladita NO está más guapa
5) Los chicos SÍ lloran y NO tienen que pelear
Parte III. Relaciones entre chicas y chicos
6) Tu cuerpo es un templo, pero no como te lo han contado
Editorial: Plataforma
ISBN: 9788417114503
Publicado:12/2017
Páginas: 272
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica