Algunos padres parecen saber de manera instintiva cómo manejar cualquier situación en la que estén inmersos sus hijos, por complicada que ésta sea. Aparentemente, tienen la habilidad para criar niños y adolescentes felices, seguros y bien equilibrados; seres humanos que asben controlar sus emociones,disfruten de la vida, respetan a los demás, son amables, cariñosos y defienden lo que creen.
¿Hay algo que estos padres saben y el resto de nosotros no? ¿Es algo que podríamos aprender? La respuesta es rotundamente afirmativa. Ellos conocen las reglas de la paternidad, los principios dorados y de conducta que los guiarán paulatinamente a través de los retos en la crianza de sus hijos. Las reglas de la paternidad es un recordatorio de la técnicas y los principios de conducta que permiten obtener lo mejor de los hijos, los cuales pueden adaptarse a cualquier personalidad. Son actitudes y valores que el autor ha condensado aquí para orientar a los padres de familia en las etapas dificíles; ayudarlos a criar a sus retoños a fin de que sean todo lo que pueden ser y mejorar la relación entre ellos, de por vida.
Para saber si alguien es buen padre sólo basta con ver a sus hijos. Las personas que pueden valerse pos sí mismas, conseguir un trabajo por sus propios medios, ser felices y dar amor a quienes están a su alrededor, son hijos que denotan la buena crianza que recibieron de sus progenitores.
-No descuide su relación de pareja
-Trate a sus hijos con respeto
-Disfrute de su compañía
-No se trata de usted, se trata de ellos
-Enséñeles a pensar por sí mismos
-Establezca los patrones alimenticios para toda su vida
-Persuasión mata imposición
-Concéntrese en el problema, no en la persona
-Busque los incentivos que funcionen con sus hijos
-No trate de tener un hijo perfecto
-Enseñar no es lo mismo que educar
-Ellos tienen que vivir con sus decisiones (es lo correcto)
-Muestre respeto por lo que les interesa
-No puede elegir a sus parejas
Editorial: Trillas
ISBN: 9786071726193
Publicado:3/2016
Páginas: 263
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica