Sus contrastes y combinaciones de colores y texturas desarrollan la percepción visual y táctil
de los peques.
El cuerpo se dobla y gira facilitando la coordinación de movimientos de las manos y muñecas.
Este juguete favorece el establecimiento de la relación causa-efecto ayudándo al niño a desarrollar su intelecto.
Edad: 6 a 12 meses