No hay padre o madre que no haya gritado a su hijo, agotado tras innumerables intentos de hacerse oír. Sin embargo, ¿gritamos para que nos obedezcan o, precisamente, porque no conseguimos que nos hagan caso?
Lo cierto es que perdemos el control con nuestros angelitos porque las relaciones de autoridad tienen que ver tanto con nuestra capacidad para ocupar el lugar que nos corresponde como con nuestra necesidad de ser queridos.
Gisèle George desdramatiza la situación y propone a los padres herramientas sencillas y eficaces que permiten sentar las bases de una autoridad sana. A partir de situaciones tan frecuentes como “Le grito pero acabo cediendo” o “Si le castigo me siento culpable”, ofrece un diagnóstico para cada una de ellas y presenta soluciones prácticas y sencillas de aplicar.
1. Establecer las bases de una autoridad sanas.
2. Si le castigo, me siento culpable.
3. Me justifico continuamente.
4. Le grito, pero acabo cediendo.
5. Me cuesta mucho castigarle.
6. No consigo hablar, solo sé gritar.
7. ¡Todo tiene que salir bien!
8. Si mis hijos no dejan de pelearse, me rindo.
9. ¡Mi marido es de la vieja escuela!
10. Familia monoparental.
11. ¡No soportan a mi pareja!
12. Mi hija me ha arrebatado el poder.
13. ¡Yo lo hago todo y ellos no hacen nada!
14. Los deberes son un infierno.
15. Preguntas frecuentes.
Editorial: Medici
ISBN: 9788497991292
Publicado:10/2013
Páginas: 256
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica