La autora dirige su obra a todos aquellos abuelos primerizos que están por descubrir el mundo de ese pequeño ser, que es su nieto, para ofrecerle su amor y ternura y, al mismo tiempo, aprender a ser tolerantes y a darle tiempo y espacio.
Desde épocas antiguas, los abuelos han tenido una segunda función de oro: según Cotinaud, consiste en amar, consentir, hacer felices y "echar a perder" a sus nietecitos; ya se encargarán sus padres de educarlos y los abuelos siempre deben ser conscientes de que el ejercicio de la autoridad es prioridad de los padres.
Los abuelos de hoy tienen la necesidad de mantenerse "jóvenes" frente a sus nietos, en lo que respecta a cuidar su salud y la imagen que deseen proyectarles y dejar en su memoria cuando ya no existan; mientras tanto, podrán entregarles largos años de alegría, verlos crecer y construir con ellos una sólida relación.
1. Las clases preparatorias
2. ¡Un personaje en el jardín, en el mar, en la piscina y en el corazón!
3. Un soberbio papel apapacha-pedagógico
4. Un papel supercalifragilisticoespiralidoso
5. SOS, ¡Soluciones para todo tipo de problemas!
6. Un papel que el mundo diplomático te envidia
7. Un papel, en ocasiones, nada gracioso
8. Un papel a menudo frustrante…
9. ¡Un papel que gratifica el ego y cosquillea el corazón!
10. Un papel colocado sobre la alta autoridad paternal
Editorial: Trillas
ISBN: 9786071716781
Publicado:11/2013
Páginas: 157
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica