Tener buena salud ayuda a que podamos ser felices. Ahora bien, ¿es cierta la frase inversa? En otras palabras: ¿Ser felices influye directamente sobre la salud?.
Cada vez hay más estudios científicos diseñados con rigor que muestran el impacto positivo del estado de felicidad duradera y profunda sobre nuestra salud: el bienestar subjetivo reduce la incidencia de problemas cardiovasculares y se asocia a mayor longevidad libre de enfermedades, por ejemplo.
La felicidad y el optimismo son cosas aparentemente insignificantes, pero que resultan esenciales para la vida saludable. Y, curiosamente, ambos estados se contagian y nos hacen más atractivos ante los demás.
Estos buenos hábitos se pueden trabajar o fortalecer tanto en una dimensión individual como en nuestras relaciones sociales o laborales o, como insiste Sánchez Martos, en las relaciones entre médicos y pacientes.
Primera parte.
1. ¿ Pero cómo se puede hablar de felicidad con la que está cayendo ?.
2. Medir la felicidad.
3. Lo que nos sucede cuando nos sentimos bien.
Segunda parte.
4. Por qué ser feliz es saludable. Las razones médicas.
5. El mejor obsequio: regalar felicidad a los demás.
6. Ser feliz no es ninguna utopía.
Editorial: Plataforma
ISBN: 9788415577607
Publicado:11/2012
Páginas: 176
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica