El desarrollo de una percepción adecuada de la forma depende de correcto aprendizaje de las funciones sensomotrices. Los estímulos dominantes son aquellos que llegan con mayor fuerza. Así en estos encajes, dominan los estímulos visuales de la forma y el color, aunque de manera complementaria hay estímulos de textura (suave-áspero) que pertenecen al tacto, todas ellas son “cualidades indicadoras” de que cada forma se corresponde con su hueco en la plancha de madera.
Paralelamente el niño desarrolla posibilidades a nivel de coordinación óculo-manual junto con el conocimiento de formas y colores.
El niño a partir de los 2 años diferencia el circulo, el cuadrado cuadrado y triangulo, aunque no abstrae su forma geométrica, y asocia estos conceptos a objetos concretos, como la pelota, ventana, etc.
La apreciación de formas se realiza mediante el sentido de la vista, unido a funciones perceptivo-motrices. Las formas se dan en el espacio por tanto su percepción precede y prepara estructuraciones espaciales más complejas.
Este material ofrece diferentes posibilidades además del encaje:
- Se puede aislar o separar cada una de las formas. Colocándolas sobre papel o cartulina se puede: repasar la forma con lápiz o punzón, colorearla, recortarla y pegar de nuevo sobre otro papel.
- Se utilizaran las diferentes formas como modelos para se copiadas.
- Enumerar las piezas por su nombre o bien por numero de lados o el tipo de línea que contiene.
- En los juegos adecuados, enumerar los diferentes colores.
Edad: de 1 a 3 años.
Material:Madera
Medidas:31 x 13 cm.
Contenido: 3 piezas encajables.