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Sagrario Pinto, Mª Isabel Fuentes
Versos sencillos y ocurrentes nos desvelan curiosidades del cuerpo humano. Atrévete a saber más con estas rimas llenas de humor.
Sagrario Pinto, Mª Isabel Fuentes
Versos sencillos y ocurrentes nos desvelan curiosidades del mundo animal. Atrévete a saber más con estas rimas llenas de humor.
Rocío Gómez Sanabria, Victoria Martínez Lojendío
Empatía para niños Y para papá y mamá, Un libro de educación emocional para enseñar empatía a los niños. Un precioso libro para saborear lentamente y despertar los sentimientos de tus peques.
Danny Baker, Pippa Curnick
A la oca Lucía no le dan miedo los osos, los lobos no la hacen temblar y el rugido de un león no la inquieta lo más mínimo. ¿Y los leones? ¡Los invita a su casa a tomar el té! ¿Hay algo que realmente pueda asustar a esta oca?
Susana Peix Cruz, Xavi Ramiro I Granollers
En la clase de las letras reciben visitas de países lejanos que les descubren nuevos alfabetos y sonidos. Una mañana, entró en clase una letra que no habían visto nunca. Tenía ojos rasgados y todo el rato sonreía.
Susana Peix Cruz, Xavi Ramiro I Granollers
La Zeta es la última letra del abecedario y, por eso, siempre va al final de la fila. En clase, se sienta al final de todo y, cuando juegan, sus compañeras casi nunca la eligen. -¡Es que siempre te duermes!-se quejan.
Susana Peix Cruz, Xavi Ramiro I Granollers
Todas las alumnas del Abecedario, estaban emocionadas. ¡Harían una fiesta de disfraces! Pero, la única que no decía nada era la letra O... ¿Por qué será?
Susana Peix Cruz, Xavi Ramiro I Granollers
Las hermanas Bes siempre andan a la greña. La Eme y la Ene las miran sin entender cómo dos hermanas pueden discutir tanto.
Susana Peix Cruz, Xavi Ramiro I Granollers
Una mañana, la señorita Rima vigilaba el recreo de la escuela cuando vio a la Erre muy triste en un rincón. Entonces la señorita Rima tuvo una gran idea.
Susana Peix Cruz, Susana Peix Cruz
Una mañana, cuando la Jota, la Ge y la Efe saltaban de una rama a otra en el recreo, la Jota se dio cuenta de que había perdido el punto que lleva siempre sobre la cabeza. ¡Había desaparecido!