La práctica del yoga/mindfullness adaptado a las personas con Autismo ha sido diseñada para responder a las necesidades específicas de las personas con TEA, incluyendo el trastorno de integración sensorial, el síndrome de Asperger, trastorno generalizado de desarrollo, autismo elevado y clásico. Además de los beneficios que comúnmente se asocian al yoga y al midnfulness, los/las chicos/as mejoran la fuerza, la flexibilidad, la respiración y la rutina positiva.
¿Es posible que personas con autismo lleguen a practicar yoga? ¿Realmente el yoga tiene beneficios en el espectro autista?
Yoga y autismo son una combinación perfecta. La práctica del yoga/mindfullness adaptado a las personas con Autismo ha sido diseñada para responder a las necesidades específicas de las personas con TEA, incluyendo el trastorno de integración sensorial, el síndrome de Asperger, trastorno generalizado de desarrollo, autismo elevado y clásico. Además de los beneficios que comúnmente se asocian al yoga y al midnfulness, los/las chicos/as mejoran la fuerza, la flexibilidad, la respiración y la rutina positiva.
El aprender a respirar y conocernos a nosotros mismos podría ser uno de los objetivos principales.
El trabajo sobre la respiración va a permitir, a su vez, alcanzar dos tareas fundamentales:
Referencias
Koening, K., Buckley-Reen, A., Garg, S. (2012). Efficacy of the Get Ready to Learn Yoga Program Among Children With Autism Spectrum Disorders: A Pretest–Posttest Control Group Design. American Journal of Occupational Therapy, September/October 2012, Vol. 66, 538-546. doi:10.5014/ajot.2012.004390. Recuperado de https://ajot.aota.org/article.aspx?articleid=1851608