La importancia del período de vida que abarca desde que el niño nace hasta su ingreso a la escuela para el desarrollo ulterior del ser humano, es reconocido mundialmente por especialistas de diferentes ramas del saber, los que coinciden en señalar que esta es una de las etapas más significativas del desarrollo del individuo, pues en ella se sientan las bases para todo el desarrollo físico, intelectual y socio – afectivo de la futura personalidad.
El 100% de la muestra destaca como muy positivo que se estimule el desarrollo de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, por considerarse una etapa muy significativa para el desarrollo del niño.
Por último, las promotoras realizaron recomendaciones sobre temáticas que pueden utilizarse en la preparación a las familias para la estimulación de la motricidad fina, entre las que se encuentran:
Vías para la elaboración de medios didácticos.
Los juegos dactilares.
Propuestas de juegos infantiles.
Canciones infantiles.
De lo antes expuesto se pudo constatar que existen deficiencias en la preparación de los promotores, para su accionar con ejecutoras y estas con la familia, en la estimulación de la motricidad fina en niñas y niños de 1 a 2 años.
Para comprobar el desempeño de los promotores en los centros capacitadores que conforman la muestra de la investigación perteneciente al Consejo Popular de Imías, se observaron demostraciones por parte de estos de las actividades conjuntas (ver anexo 5).
Con el empleo de la guía de observación se constató que el 30 % de los promotores, no crean las condiciones para desarrollar con éxito la demostración de las actividades conjuntas a las ejecutoras; no utilizan medios que contribuyan a la estimulación de la motricidad fina lo que imposibilita la preparación a las ejecutoras.
En el primer momento no se dan indicaciones oportunas para que las ejecutoras puedan estar preparadas en la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños, fundamentalmente con relación a la utilización de los medios que sean propicios para estas.
Los promotores brindan sugerencias sobre cómo ejecutar las actividades conjuntas, pero estas carecen de demostraciones, además en las orientaciones que se dan como cierre de la actividad, las ejecutoras no quedan comprometidas y sensibilizadas sobre las misiones que les corresponden realizar en su labor de preparación a las familias, y por otra parte no son sistemáticos los temas reflexivos en la conclusión de las actividades.
Es por ello que se deduce, que al existir fallas desde el primer momento de la actividad en relación con la demostración, trae consigo que no se cumplimenten los objetivos de la misma y que en las valoraciones finales las ejecutoras no quedan preparadas, sobre cómo a través de la puesta en práctica de las actividades conjuntas se pueda estimular la motricidad fina.
Además, se infiere que nunca se han realizado debates finales con temas relacionados con la estimulación de la motricidad fina.
En correspondencia con lo expresado, en las observaciones realizadas la autora refiere que los promotores no cumplimentan con efectividad la demostración de las actividades conjuntas a las ejecutoras referidas con la estimulación de la motricidad fina, lo que corrobora la importancia de acometer esta investigación, además en las orientaciones y que reciben las ejecutoras no se prioriza la demostración de actividades, lo que imposibilita su preparación y de hecho que no se potencie el máximo desarrollo integral de las niñas y niños.
De esta forma, el diagnóstico inicial del problema demostró que existen insuficiencias y falta de una preparación sistemática y objetiva de los promotores para que garantizar la orientación a las ejecutoras en la estimulación de la motricidad fina de las niñas y niños de 1 a 2 años.
Epígrafe 4
Acciones dirigidas a la preparación de los promotores
para la estimulación de la motricidad fina en las niñas y niños de 1 a 2 años, atendidos por el programa "Educa a tu hijo" del Consejo Popular Imías.
Fundamentación de las acciones de preparación a los promotores:
La importancia del período de vida que abarca desde que el niño nace hasta su ingreso a la escuela para el desarrollo ulterior del ser humano, es reconocido mundialmente por especialistas de diferentes ramas del saber, los que coinciden en señalar que esta es una de las etapas más significativas del desarrollo del individuo, pues en ella se sientan las bases para todo el desarrollo físico, intelectual y socio – afectivo de la futura personalidad.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, la autora refiere que los promotores deben ser un agente activo en el proceso de transformación de las ejecutoras, de manera que día a día estén mejor preparadas para su accionar con las familias.
Los resultados alcanzados no satisfacen las exigencias actuales, por lo que es necesario, diseñar acciones dirigidas a los promotores para la preparación de las ejecutoras en el desarrollo de la motricidad fina en niñas y niños de 1 a 2 años y resolver las dificultades arrojadas durante el diagnóstico integral aplicado.
La autora retoma el concepto dado por la Dra Viviana González Maura y coautores, quienes definen a las acciones como:
Las acciones constituyen procesos subordinados a objetivos o fines conscientes. Por lo tanto la actividad existe necesariamente a través de acciones. Por las propias condiciones sociales de vida del hombre, las actividades que este despliega poseen un grado de complejidad tal que, para poder alcanzar el objetivo final de las mismas, tiene que vencer una serie de objetivos o fines parciales, lo cual implica la realización de variados procesos encaminados al cumplimiento de los mismos, es decir, tiene que realizar varias acciones."[7]