Esta experiencia demuestra que un modelo para la enseñanza de la lengua materna debe fundamentar sus acciones en objetivos claros, dirigidos a optimizar la comunicación. Para ello el equipo debe poseer una formación que le permita actuar de manera interdisciplinaria.
Esta experiencia demuestra que un modelo para la enseñanza de la lengua materna debe fundamentar sus acciones en objetivos claros, dirigidos a optimizar la comunicación. Para ello el equipo debe poseer una formación que le permita actuar de manera interdisciplinaria. En el caso del METLM se debe atender estas variables, pero además sus acciones deben tener en cuenta a la familia como microsistema primario. Por ello las actividades deben dirigirse a formar a los padres, especialmente a la madre, y a todo adulto significativo para el niño entre 0 y 3 años, como mediadores del proceso de enseñanza de la lengua materna en este caso del español de Venezuela.
El METLM no se presenta como un plan preconcebido a seguir, sino mas bien intenta motivar al docente a integrar una gran cantidad de programas existentes, que pueden facilitar la puesta en marcha de acciones dirigidas a potenciar la comunicación en la familia, por ello no centra su interés en estimular al bebé, sino en estimular la comunicación eficiente en la familia, tomando como elemento clave la díada madre-hijo. Ejemplo de los programas disponibles son los elaborados por el CEDIHAC (Manrique, 1991), el Programa Hanen (Manolson, 1985), el programa de Atención Integral del Niño de cero a tres años (Catalá de Trejo, 2002) y los capítulos XIX, XX, XXI y XXII del CEI. Todos estos programas ofrecen excelentes alternativas para estimular lo fonetológico (balbuceo, repetición de sílabas, imitación de fonemas, imitación de palabras) y lo metafonetológico (discriminación de patrones de entonación, discriminación de fonemas, reconocimiento de sílabas y palabras); además de brindar estrategias para el desarrollo integral del niño.
Las orientaciones en cuanto lo metodológico se resumen en:
a) Analizar distintas estrategias que apoyen la comunicación oral efectiva en el seno de la familia. Para alcanzar este objetivo se pueden implementar pasantías para los padres dentro del maternal, talleres con especialistas o reuniones de padres que permitan el compartir sus expectativas acerca del desarrollo de sus hijos y el rol de la escuela en este proceso.
b) Escoger herramientas que respeten el principio de la comunicación efectiva y la norma lingüística del grupo. No se trata de imponer desde la escuela una norma o “forma de hablar”, sino de motivar a todos a practicar la comunicación eficiente en los distintos contextos de vida.
c) Adaptar todas las acciones pedagógicas teniendo como fin básico facilitar el desarrollo integral de todos los involucrados. por lo que las actividades deben permitir la correlación de objetivos dirigidos a estimular lo motor, lo cognoscitivo y lo socioemocional.
d) Aprovechar las actividades cotidianas para desplegar la estimulación lingüística, teniendo en cuenta que todo momento es importante para utilizar el lenguaje o mejor dicho para “hacer cosas con el lenguaje”. Para ello la jornada diaria en la escuela de Educación Inicial brindará suficientes oportunidades para desarrollar la comprensión y la expresión oral en un ambiente cálido lo más parecido posible al del hogar.
CONCLUSIONES
De manera sucinta pueden señalarse los siguientes postulados:
• La actividad de la madre incide en la capacidad del bebé de discriminar y comprender los fonemas de su lengua materna ayudando a su hijo a hacer con ella lo que él no puede hacer solo (MacKay, 2000), de allí que se haga necesario explicar este proceso como natural (pues natural es la relación comunicativa entre M-H).
• Los segmentos más utilizados por los informantes fueron los sonoros /b/ y /g/; en el prenúcleo se presentan consonantes bilabiales /b, m/ y el velar /g/ y con menor frecuencia sonidos laríngeos como /h/. Estos hallazgos sugieren que los fonemas sonoros representan una dificultad menor con respecto a los sordos como /k/ y /p/. Las estructuras utilizadas fueron C, V, CV, VC y CVC.
• La construcción del componente fonetológico está altamente influida por la actividad de tutoría de la madre, quien a partir de su conocimiento previo sobre como hablan los bebés y al ejercicio de sus funciones como madre (su conciencia socio histórica) descubre nuevas formas para establecer una relación comunicativa oral natural destinada al expresión de afecto, a informar sobre el mundo (objetos y personas que le rodean) y a enseñar la lengua materna.
• Las madres utilizaron con preferencia sustantivos y la prolongación vocálica, atendiendo que los primeros pueden ser considerados como núcleos de la categorización y lo segundo refuerza los núcleos silábicos.
• La relación integral entre lo fonológico, lo metafonológico y la actividad de la madre determina el empleo de la estructura CV, lo que se considera previsible de acuerdo con la tendencia de reforzar el prenúcleo (Chela-Flores, 2002).
• La madre habla con su bebé para expresarle su afecto, darle forma al mundo que les rodea, motivarlo hacia la comunicación verbal y enseñarle los diferentes componentes de su lengua materna y además su cultura.