Todas las disciplinas se encuentran ante la necesidad de cuestionarse sobre la relación entre los marcos teóricos que van generando y las prácticas concretas con que intervienen, de reconocer la existencia de tramas interdisciplinares que las sustentan. La presente propuesta invita a reflexionar acerca del entramado constructivista y explorar sus posibles aportes a TO.
Ocupción y significado: aportes a la terapia ocupacional desde un modelo constructivista.
ACERCA DEL CONSTRUCTIVISMO.
El paradigma de la post-modernidad puso en crisis la fe en la posibilidad de acceder a un conocimiento no subjetivo, dado que la realidad está más allá del acceso directo, objetivo. Aparecen una variedad de perspectivas en ciencias sociales que sostienen que la realidad es social e históricamente construida, solo se accede a ella a través del "lenguaje", definido de manera amplia como toda producción simbólica que produce la cultura. Dentro de este marco se desarrollan nuevas orientaciones psicológicas denominadas "constructivistas" que sostienen propuestas teóricas y prácticas acerca del hombre, su relación con la realidad y sus posibilidades de cambio.
Lo central de estas orientaciones es la importancia que atribuyen a la construcción de significados. La experiencia inmediata o vivencia que los seres humanos tienen del mundo externo e interno es algo que acontece, pero ante ella el sujeto se explica lo que le sucede, le atribuye un significado. "Consideramos imposible entender ningún proceso psicológico humano al margen del significado que se le atribuya, consideramos epistemológicamente indefendible la idea de que se pueda acceder a la realidad al margen de su significado" (Botella-Pacheco,1999)
Lo que se conoce no es el mundo sino un modelo del mismo, pero "el mapa no es el territorio", y cada persona desenvuelve un mapa significativo propio.
En su esfuerzo por interpretar la experiencia, buscando propósito y significado a los acontecimientos, a los productos del ambiente, la persona crea activamente una "mirada" personal de la realidad desde donde comprender y desarrollar su vida.
La construcción del significado de la experiencia es un proceso global que implica todas las funciones humanas (cognitivas, afectivo-sociales) para organizar las experiencias en una estructura personal que expresa una distintiva representación del mundo y de sí mismo, asegurando coherencia e integridad internas, que abre horizontes de sentido y cancela otros no previstos en el marco.
El proceso de autorganización del vivir, toma en cuenta lo externo sólo en función de las exigencias del propio organismo determinado por las experiencias del marco de significados, creencias, valores. "Su finalidad primordial es sostener el sentimiento de Identidad personal y elaborar significados para dotar de sentido a las experiencias Desarrollar un self, una Identidad permite disponer de recursos para autoorganizar la experiencia en torno a un eje de subjetividad, e integrar las nuevas experiencias a las ya vividas y planear el futuro de acuerdo un guión".(Fernández Alvarez. 1996)
Pero la integración de la Identidad como trama de significados se constituye en relación con otros, los significados son construcciones relacionales, intersubjetivas. Cada persona trae al nacer la capacidad de autorganización que permiten la construcción de su identidad a través de la experiencia inmediata con los otros significativos. Estas capacidades de autorganización, se irán transformando de acuerdo al tipo y calidad de los vínculos. Si el mundo familiar o inmediato posibilita experiencias de continuidad y seguridad y el sujeto puede aceptarlas, su sentido de identidad y su modo de sentirse en el mundo estará teñido de confianza, seguridad. Si por el contrario, acepta la inseguridad dentro de su marco autorganizativo, todo su sentido de identidad estará determinado de ese modo.
De esta forma, la Identidad como una manera de ser en el mundo, no es estática, sino que la vamos construyendo a partir de interpretaciones de eventos significativos de nuestra experiencia, en el sentido de las construcciones originarias, que tienden a confirmarse.
Sin embargo siempre se significa en un contexto determinado, en una cultura determinada, en una época, siguiendo pautas que posicionan la experiencia en los discursos culturalmente disponibles Las construcciones grupales y sociales, como los mitos y creencias colectivas, sostienen y co-construyen significados "Atribuir significado a una experiencia en el seno de una comunidad implica hacerla inteligible para dicha comunidad. Es imposible decir que algo tiene sentido si su inteligibilidad no fuese compartida"(Botella y Pacheco 1996) En este sentido el lenguaje, entendido como todo producto simbólico verbal o no verbal, precede a la experiencia e inunda toda nuestra actividad como seres sociales, aunque cada individuo, dentro de los marcos posibles reelabora la experiencia de manera única.