La actividad Física, la motricidad y el deporte, forman parte integrante de las actividades educativas, y han de ser utilizadas como medio de mantenimiento sano del propio cuerpo.-
Discapacidad auditiva: Otra forma de trabajar ...la actividad física.
Si se acepta que toda conducta en una situación de interacción tiene un valor de mensaje, es decir, es comunicación, se deduce que por mucho que uno lo intente, no puede dejar de comunicar.-
Actividad o inactividad, palabras o silencios, tienen siempre valor de mensaje: influyen sobre los demás, quienes a su vez tampoco pueden dejar de responder a tales comunicaciones y por ende, también comunican.- La mera ausencia de palabras o de atención mutua, no constituyen una excepción a lo que se afirma.-
En el trabajo cotidiano con niños con discapacidad auditiva, ya sea como patología pura o como formante de una mayor, es una opción tener la posibilidad de conformar el equipo de trabajo con profesionales de otras disciplinas, quizás no tan allegadas a lo meramente auditivo, pero integrales y no menos importantes para el niño sordo.-
La actividad Física, la motricidad y el deporte, forman parte integrante de las actividades educativas, y han de ser utilizadas como medio de mantenimiento sano del propio cuerpo.- “El cuerpo comunica” (Silvano, Guillermo.- 2004)
Estas actividades permiten a la persona discapacitada auditiva canalizar mejor sus aspiraciones y encontrar su personalidad y poder superar con mayores recursos las posibles dificultades de la relación con el entorno, con sus amigos y con su familia.-
Las actividades físicas y deportivas, entendidas en el mas amplio sentido de la palabra, van dirigidas a que cada uno de los niños con deficiencia auditiva pueda desarrollar características personales como la iniciativa, el valor, el liderazgo, el autodominio, la cooperación.- Además van encadenadas hacia el adecuado desarrollo de cualidades físicas como la agilidad, la coordinación, la flexibilidad, la resistencia.-
Estas actividades posibilitan un acercamiento relacional mutuo - niño/niño, niño/adulto – para que el niño sordo se sienta parte de la sociedad en la que vive.-
Dice Silvano, Guillermo: “...La experiencia sensorio – motriz constituye la base sobre la que cimentar los procesos intelectuales superiores, el lenguaje ,por ejemplo.- Para el logro de este desarrollo y posterior mantenimiento, es necesario proponer al niño sordo un programa integral y adecuado, basado fundamentalmente en actividades que tengan en cuenta el nivel de partida de cada niño y su tolerancia al ejercicio físico.- Inicialmente, y seguramente, esto será entendido como juego...”
A su vez, estudios ya realizados sobre la aparición del lenguaje oral, demuestran que el movimiento y el gesto preceden al lenguaje como intención comunicativa y posibilitan la comunicación como tal.-
(Agradecemos a Alejandra, Katerina y Sebastian por mostrarnos su gran interes y ser capaces de divertirse y expresarlo con su cuerpo)