La primera hace referencia a una condición de simetría que se manifiesta en los signos realizados con las dos manos, si ambas manos se mueven deben realizar el mismo movimiento. La segunda hace referencia a una condición de dominancia, es decir, cuando la forma de las dos manos de un signo que se realiza con ambas manos es diferente, solamente se moverá una de ellas, normalmente la dominante.
Condiciones de Simetría y Dominancia.
La configuración de los signos se rige por dos condiciones que restringen la formación de los signos (Battison, 1978). La primera hace referencia a una condición de simetría que se manifiesta en los signos realizados con las dos manos, si ambas manos se mueven deben realizar el mismo movimiento. Si ambas manos se mueven durante la producción de un signo, entonces: (a) la configuración de la mano debe ser la misma, (b) la ubicación debe ser la misma o simétrica en la línea media del cuerpo, y (c) el movimiento debe ser el mismo y simultáneo o alterno en la frase (ver figura 3).
La segunda hace referencia a una condición de dominancia, es decir, cuando la forma de las dos manos de un signo que se realiza con ambas manos es diferente, solamente se moverá una de ellas, normalmente la dominante. Estas condiciones sirven para limitar las posibles configuraciones de los signos realizados con ambas manos. Si ambas manos no comparten el mismo movimiento, entonces: (a) solo una mano produce el movimiento y (b) las configuraciones de la mano inmóvil son restringidas a un pequeño grupo (ver figura 4).
Figura 3. Condición de simetría en el signo Hermano en LSCh.
Figura 4. Condición de dominancia en el signo Pagar en LSCh