La aplicación de este principio resulta complejo ya que intervienen: la ponderación del riesgo/beneficio, valores morales y religiosos del paciente, intereses de las personas enfermas, jeraquización de prioridades del enfermo, etc.
Bioética en Pediatría.
En 1970, el oncólogo norteamericano V.R.Potter, estableció por primera vez el término
bioética con la intención de dar a entender una forma de acción para la sobrevida y, simultáneamente para un mejor vivir en un medio natural desarrollado gracias al progreso.
La
bioética es una potente herramienta moral y legal, cuyos objetivos pretenden encontrar el nuevo marco racional y creativo que sustente a cada nuevo avance en el conocimiento científico, hacia el bien del individuo y en aras de la conservación de la salud y de la vida.
La
bioética toma y considera al ser humano en su estrecha relación con los factores ambientales, como naturaleza, cultura, religión, política y sociedad, entre otros, respetando la individualidad de cada ser y la pluralidad de escenarios posibles.
En el panorama bioético se establece una regulación de las prescripciones interdisciplinarias del comportamiento racionable y humano en lo concerniente a la investigación, a los tratamientos y a las aplicaciones de la biotecnología, así como de las normas de buena conducta y respeto entre los médicos y los pacientes.
La bioética y las nuevas tecnologías de la información
Las nuevas tecnologías de la información en el sector salud, permiten a sus trabajadores (y en especial al gremio médico) una mayor preparación para enfrentar y manejar adecuadamente las enfermedades, las epidemias o los desastres naturales, y que es en definitiva requerida y necesaria para la prevención, curación y rehabilitación del enfermo en general. En este sentido la bioética surge como punto de contacto y equilibrio entre la ética y la tecnología médica moderna, logrando de esta manera la llamada “humanización de la medicina moderna”.
A este respecto, la sociedad debe preocuparse y servir de control en la introducción de las nuevas tecnologías al campo de la salud, evaluando en su aplicación los riesgos y beneficios que acarrean para el paciente.
Las nuevas tecnologías al ser aplicadas a la medicina, pueden conducir a daños iatrogénicos, es decir, a daños ocasionados por el médico, en su intención de causar el bien o devolver la salud a la persona humana. Esta iatrogenia va desde comentarios y tratos inadecuados hacia la persona enferma o familiares hasta faltas cometidas por imprudencia o impericia.
Principios fundamentales de la bioética
Los tres principios básicos de la bioética, (descritos por primera vez en 1979) y percibidos como válidos y vigentes en el contexto socio-cultural y que además se muestran eficaces y correctos para la toma de decisiones en el campo de la moral médica son:
*Principio de beneficencia:
En el ámbito médico, el principio de la beneficencia obliga al profesional de la salud a poner el máximo empeño en atender al paciente y hacer cuanto pueda para mejorar su salud, de la forma que considere más adecuada. Significa actuar con caridad y amabilidad.
La aplicación de este principio resulta complejo ya que intervienen: la ponderación del riesgo/beneficio, valores morales y religiosos del paciente, intereses de las personas enfermas, jeraquización de prioridades del enfermo, etc.