3.4 Aspecto educativo
Esta sección está referida a la Educación del sordo en el Perú.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 declara que todas las personas tienen derecho a la educación. Esto ha sido ratificado en la Declaración Mundial sobre Educación para Todos.
La Declaración de Salamanca hecha en 1994 presenta el Marco de Acción sobre Necesidades Educativas Especiales, el mismo que fue aprobado por la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales, organizada por el Gobierno de España, en colaboración con la UNESCO. Su objetivo fue informar sobre la política e inspirar la acción de los gobiernos, las organizaciones
internacionales y nacionales de ayuda, las organizaciones no gubernamentales y otros organismos. Ambas buscan que se cumplan las Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, la cual fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993. En nuestro país aproximadamente el 10% de la población es discapacitada.
Según esta declaración las escuelas deben acoger a todos los niños independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingüísticas u otras. El término "necesidades educativas especiales" se refiere a todos los niños y jóvenes cuyas necesidades se deriven de su capacidad o sus dificultades de aprendizaje. En el caso de la persona sorda su dificultad de aprendizaje se deriva de su incapacidad auditiva. Como hemos mencionado anteriormente la presente declaración hace referencia clara a las condiciones lingüísticas de los niños. Esto hace necesario recordar que las personas sordas tienen su propia lengua, el Lenguaje de Señas, el cual va configurándose de acuerdo a cada país.
Si bien la declaración de Salamanca aboga por la inclusión de los discapacitados dentro de la escuela regular, el caso de los sordos es bastante diferente al de otro tipo de discapacitados. Si la discapacidad aísla a las personas, el discapacitado sordo sería el más aislado. ¿La razón? No puede comunicarse con otras personas porque no comparte su misma lengua. Sólo el hipoacúsico leve podría asistir a un colegio de integración porque su pérdida auditiva es pequeña y puede fácilmente adaptarse a un colegio normal.
Caso Peruano:
En el Perú sólo existen cuatro colegios de sordos. Uno de ellos es el colegio Efata, el cual usa el Método Bimodal (señas y oralización). El colegio Inmaculada también usa el Método Bimodal. El Colegio Fernando Wiese Eslava (CPAL) también es exclusivamente para sordos; pero sólo utiliza el método oral. El colegio para sordos más nuevo es el Giordi Perello. Todos estos colegios funcionan en Lima. A nivel provincial sólo en Chiclayo se encontró un colegio exclusivamente para sordos, La Puríssima.
Todos los demás colegios a los que asisten las personas sordas son colegios de Educación Especial, donde no sólo asisten personas sordas, sino también personas con otro tipo de discapacidad. En Lima tenemos diferentes colegios especiales.
Los colegios de provincias son los que presentan mayores dificultades en la educación del sordo. El año pasado "Manos que hablan", organización que lucha por el reconocimiento del Lenguaje de Señas Peruanas , investigó la situación de los colegios para sordos en nuestro país. Los resultados son bastante tristes y desalentadores:
Los maestros no conocen el Lenguaje de Señas:
Los maestros se comunican con los sordos a través de gestos o mímica.
Los programas de Audición y Lenguaje no capacitan a los maestros en el Lenguaje de Señas.
El Estado no prepara a los docentes para la integración, sólo funcionan dos
programas pilotos para tal efecto.
·Los colegios especiales localizados dentro de los colegios regulares.
·Existen colegios exclusivamente oralistas:
Donde los maestros no conocen el Lenguaje de Señas o no desean aprenderlo.
·Todos los sordos, sin importar de qué grado sean, realizan su clases en una sola aula, dificultándose así la labor del docente.
·Existen personas sordas en aulas para niños con retardo mental, porque no hay
aulas a las que se les pueda derivar.
·Los alumnos no cuentan con audiometrías: Esto impide que el docente pueda
darles una educación de acuerdo a sus necesidades, determinadas por
el tipo de pérdida auditiva.
·Los sordos no asisten a las escuelas: Sus padres no juzgan por conveniente
que sus hijos estudien, ya que son discapacitados.
A esto se suma el hecho de que la Currícula Especial que el Ministerio de Educación brinda para las escuelas especiales es diferente a la de la Educación Básica Regular. Muchos de los temas de la Currícula de la Educación Básica Regular no se enseñan en los colegios especiales. Menos aun existe una Currícula para la Educación del Sordo, ya que el sordo tiene deficiencias, básicamente, lingüísticas y de comunicación; aunque su inteligencia sea normal.
El Estado no brinda Educación Secundaria para las personas sordas. Ellos sólo pueden acceder al sexto grado de Primaria. Si desean continuar con su educación deben asistir a un colegio no escolarizado. Esto implica que necesiten de un intérprete o hagan un esfuerzo tremendo para comprender tanto los textos, como al profesor.
Recordemos que para las personas sordas enfrentarse al castellano es, prácticamente, enfrentarse a una segunda lengua.
Es por eso que proponemos que la educación del sordo sea bilingüe porque ésta es a la situación a la que ellos se enfrentan: el bilingüismo.
Creemos que esta puede ser la alternativa para que finalmente mejore la educación para las personas sordas.