Omer Silva Villena | 15/12/2024

El texto “Applied Psycholingüistics and Mental Health”, R.W. Rieber (1991, Plenum Press) desarrolla la relación entre aspectos biolingüisticos y su expresión en la conducta verbal. Examina una amplia gama de problemas psicológicos relacionados con algunos trastornos del pensamiento y el lenguaje como la esquizofrenia, afasias, deficiencia intelectual, problemas emocionales, autismo, y demencias. Desde 1903 la psiquiatría se interesó en la relación lenguaje- pensamiento y las enfermedades mentales o la manera cómo se presentan en la comunicación cotidiana relacionadas con las “operaciones de la mente” como las alucinaciones auditiva-verbales, las demencias o deterioro del pensamiento, la concentración, memoria, y el juicio que pueden afectar la vida diaria cotidiana.

El texto comenta in extenso dos obras clásicas Esquirol, J.D. (1772-1840) “Malades Mentales” (del francés “enfermedades mentales”) que enfatiza la importancia del estudio del lenguaje para entender los problemas de la mente. No fue hasta mediados de 1920 cuando se mostró en la literatura clínica relevante la importancia de este tema o fenómeno, como el lenguaje en la psicosis, por la Asociación Americana de Psiquiatría, Se discutieron y analizaron, entonces, muchos aspectos del lenguaje como los patrones entonacionales, fonéticos y fonológicos, modulación de la voz, gestos, y otros aspectos que reflejan estados mentales en un paciente o usuario de una lengua, camino hacia una enfermedad mental, conocido como “cognición corporizada”. Ya por esos años la investigación psicolingüística y la salud mental lo encontramos en los trabajos de Vetter (1969) en “Language Behaviour and Psychopathology” como la “ilogicidad del pensamiento” en contextos pragmáticos y semánticos de la comunicación.

Desde el psicoanálisis, a Freud y “la psicopatología de la vida cotidiana” se le desarrolla en detalle el estudio de los “lapsus linguae” o errores no voluntarios en la producción del habla. Hay también un capítulo escrito por el Dr. M. Edelson, del Depto de Psiquiatría, de la Universidad de Yale, EE.UU. que habla de la importancia que tiene el estudio del lenguaje como “clave” para entender al “ser humano”. Un conocimiento de las ciencias del lenguaje profundiza la cognición humana involucrados en la comunicación. Son las interacciones verbales las que hacen posible la detección de una disfunción cognitiva.. Nada peor que utilizar el lenguaje para “mentir o “prevaricar”. En “1984” de Orwell que presenta la distopia de una sociedad socialista, puede existir un “ministerio de la verdad”, o “policía del pensamiento”, el “doble pensar” o “doble hablar” para decir y desdecir cualquier cosa, la “neolengua” para erosionar la lengua y el habla produciendo las “esquizofasias” en los discursos públicos. Agustín Laje, politólogo argentino, dice en “Globalismo” (2024) que la “la verdad no es otra cosa que el discurso que establece el poder para satisfacer sus propias necesidades políticas”.

Como decía nuestro antipoeta N. Parra “despierta que se nos va hacer tarde para dormir una siesta”, o “el que confiesa sus pecados, merece ser perdonado”.

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