2.3. Ayudas facilitadoras del uso de prótesis auditivas en condiciones especiales.
Cabe tener presente que los micrófonos que incorporan los audífonos y los implantes están construidos para recoger el sonido que se sitúa a corta distancia, a los pocos metros en que se espera se sitúe una conversación. Por ello, su eficacia queda restringida a unas condiciones espaciales que anulan su aportación cuando se modifican, tal es el caso de entornos amplios o de situaciones en que el emisor se ubica a una distancia excesiva del usuario de estas ayudas. Para estas ocasiones existen útiles adicionales que, en combinación con el audífono o implante, aseguran que sigan cumpliendo su función con garantías.
La utilización de este tipo de ayudas pasa generalmente por la existencia en la prótesis auditiva de un componente denominado bobina telefónica o telebobina que permite comunicar el aparato con fuentes auditivas externas. Cuando se activa esta función, el momento en que la ayuda está en lo que se denomina modo “T”, es cuando la prótesis se convierte en un receptor capaz de captar sonido no del aire, sino de la señal emitida por otro tipo de fuentes externas transmisoras del sonido que solventarán el problema de la distancia y aumentarán la calidad del sonido al eliminar la incidencia de ruidos permitiendo una mejor discriminación. Existen prótesis auditivas que en lugar de recibir el sonido mediante inducción magnética, lo recogen mediante entrada directa de audio a través de uan conexión micro-jack. Independientemente de su conexión, veámos a continuación algunas de las ayudas complementarias que se ubicarían en este apartado.
2.3.1 Emisoras o Sistemas de F.M.
Los sistemas de frecuencia modulada consisten en equipos dotados de un emisor que recoge la señal sonora de la persona o lugar desde donde se centra la emisión del sonido, transmitiéndola mediante ondas de alta frecuencia a un receptor que se conecta por entrada directa de audio o por inducción magnética al audífono en posición T del usuario en cuestión.
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Figura 5. Emisor-Receptor de F.M. |
Tiene cabida su utilización en contextos donde el usuario precise evitar las interferencias, reducir el ruido ambiente y, sobre todo, disminuir el efecto de la movilidad y excesiva distancia de los interlocutores. Ello las convierte en un elemento ideal para el contexto de clase en que el profesor se suele ubicar a una distancia considerablemente mayor para que su voz pueda ser fielmente amplificada por audífonos o implantes, también suele resultar muy útil en conferencias o charlas.
A muchos usuarios les reporta un gran beneficio dado que les permite obtener de primera mano información que en muchas ocasiones tiene que reclamar de otras fuentes a base de insistencia, permite además solventar para aquellos usuarios menos dependientes del apoyo de la lectura labiofacial el problema de la atención dividida cuando requiere atender información auditiva por un lado y visual por otra, tal cual es el caso de la toma de apuntes por ejemplo. Si bien, difícilmente siempre se mantiene constante la intervención de un único emisor en sus contextos de uso, siendo común la participación de varias personas en una rápida alternancia, en cuyo caso su efectividad disminuye notablemente pues sólo puede acercar la voz de quien porta el aparato emisor. En una situación de clase por ejemplo, mientras que el profesor mantiene una metodología basada en la lección magistral la emisora suele ser de gran ayuda, pero en el momento en que se abren turnos de intervenciones, discusiones, debates..., el usuario sigue sin poder disponer de la información a menos que se estuviera pasando el emisor de persona a persona con lo que ello supone respecto a la interrupción del flujo normalmente rápido que rigen este tipo de situaciones.
2.3.2. El bucle o aro magnético.
En recintos o estancias amplias existe la posibilidad de instalar a su alrededor, o en determinadas superficies de la sala un aro o bucle de diámetro variable capaz de convertir una fuente sonora en magnética pudiendo llegar con mayor claridad a los audífonos o aparatos preparados para la recepción de señales de esta naturaleza a través de su posición T. Las escuelas con una presencia notable de usuarios con hipoacusias, deberían tener previstos en su diseño aspectos que, tal y como Velasco (1997) denomina, entrarían a formar parte de la “ergonomía sonora”, buscando la optimización en el acondicionamiento acústico de sus aulas.
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Figura 6. Ejemplo de aro magnético instalado en un aula que transmite información desde el micrófono del profesor y el aparato de T.V. |
La superficie que sea capaz de abarcar un bucle estará en función de la potencia de salida que tiene la señal desde el mismo, en relación directa con su diámetro. Así por ejemplo, un aro de 1 mm. de diámetro y una potencia de salida de unos 5 W. puede ser adecuado para unos 25 m2, un aro de igual diámetro pero con una potencia de unos 33 vatios alcanza una superficie de 220 m2, mientras que bucles de 2,5 mm. y potencia de salida de 150 W. pueden cubrir unos 1000 m2. Algunos bucles pueden ser individuales, es decir ser portados por la misma persona alrededor del cuello, mejorando la calidad del sonido que se produce en su entorno inmediato. Estos pueden incluir además conexiones para recoger la emisión del teléfono, aparatos de TV., equipos de audio...
2.3.3. Amplificadores de la señal de aparatos emisores de audio.
Además de las ayudas recién descritas, existe una amplia gama de útiles destinados a mejorar las condiciones de la señal sonora emitida por aparatos de uso común como el teléfono, la televisión o cualquier equipo de audio.
La estructura más común comprende, además del dispositivo que capta el sonido de la fuente a la que se acopla, un cable de longitud variable que servirá para comunicar con el aparato receptor, el cual mediante conexión directa o inducción magnética trasladará la información acústica a la prótesis auditiva. Si bien, los últimos desarrollos que se incluyen en este conjunto evitan el uso de cables, transmitiendo el sonido mediante radiofrecuencia o infrarrojos El grado de amplificación que permita el aparato determinará su adecuación a un usuario en particular dependiendo de su pérdida auditiva, de hecho existen amplificadores indicados para utilizar sin ningún tipo de ayuda auditiva adicional.
Es conveniente tener en cuenta la existencia de algún útil de estas características en escuelas con niños con deficiencias auditivas, de modo que el uso de medios audiovisuales utilizados en el desarrollo de algunas clases no se convierta para ellos en una barrera. O bien, prevenir su utilización para que el niño traiga de su casa los dispositivos que en la misma suele usar para el acceso a tales medios. En cualquier caso, la mayoría de estas ayudas son beneficiosas para niños con sorderas entre ligeras y moderadas, teniendo una aplicación bastante limitada en casos de sorderas severas y sobre todo profundas.
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Figura 7. Equipo de Infrarrojos para transmisión del sonido | Figura 8. Amplificador portátil de sonido. |