c) Las formas de los símbolos pueden ser icónicas o arbitrarias
En la lengua oral existen palabras que son icónicas como las onomatopeyas. Palabras como: croar, crujir; se escuchan igual al concepto que describen. Sin embargo; la mayoría de significantes es arbitraria en relación al concepto que designan. Por ejemplo, la palabra “escarabajo” no tiene ninguna relación con el concepto que designa e incluso es una palabra grande para un pequeño insecto.
En las lenguas de señas pasa lo mismo, existen señas que no se parecen al concepto que designan. Esto contrasta con el hecho de que mucha gente cree que las lenguas de señas son 100% icónicas. Existen muchas señas que son distintas de país a país.
La iconiciad es mayor en las lenguas de señas que en las lenguas orales (aunque esta iconicidad no pasa del 40%) en las distintas lenguas de señas. Esto puede deberse a que los sordos, por su deficiencia auditiva, desarrollan más el sentido de la vista. De este modo, les resulta fácil encontrar las características más saltantes del concepto a describir y es así como colocan una seña a una determinado concepto.
Ej. Señas de animales, las cuales son realmente icónicas
Elefante: la persona simula dibujar una trompa a la altura de la nariz.
Fuente: Ministerio de Educación. (1996) Dirección Nacional de Educación Inicial y Primaria.
Unidad de Educación Especial. Manual de Lenguaje de Señas Peruanas. Lima.
Un caso muy interesante en este sentido se presenta en la manera como los sordos no tienen problemas para denominar a dos personas, aunque tengan el mismo nombre (“tocayos”). Al ser diferentes físicamente, los sordos le colocan una seña diferente a cada uno. Esta seña debe resaltar alguna característica física especial de la persona (cabello largo, un lunar, delgadez, lentes, etc.) que la otra persona no tenga. Así eliminan la ambigüedad y ya no es necesario hacer la pregunta clásica de los oyentes: “¿Cuál de los dos Jorges?” En ese sentido la lengua de señas tiene sus ventajas.
d) Capacidad de producir oraciones ilimitadamente
Al igual que en cualquier lengua, las oraciones que se pueden producir usando el lenguaje de señas son ilimitadas (Todd, 2000). Las señas pueden combinarse entre ellas de muchas maneras diferentes y producir oraciones diferentes.
e) Mecanismos para introducir nuevos símbolos
Las lenguas de señas aceptan palabras nuevas, tal como cualquier otra lengua haciendo las adaptaciones pertinentes para su estructura y modo de representación. Ej. Las señas creadas para conceptos de Matemáticas o Física.
f) Capacidad de describir un gran número de tópicos
Las lenguas de señas, al igual que cualquier lengua oral pueden tratar un número ilimitado de temas; por lo tanto, pueden producir un número infinito de enunciados.
Ej. En los noticieros de muchos países existe un recuadro donde el intérprete narra las noticias de todo el mundo con señas. El intérprete puede, con señas, transmitir todos los temas que las personas oyentes van escuchando. No hay tema que no pueda expresado a través de las señas.