En todos los casos de niños hipoacúsicos implantados su asistencia regular a programas de rehabilitación auditiva, es imprescindible para aprender a oír y escuchar, abordando en esas sesiones una jerarquía de habilidades auditivas. La misma está compuesta por habilidades que van aumentando en complejidad, a saber: detección, discriminación, identificación, reconocimiento y comprensión.
Abordaje de las sesiones de apoyo pedagógico especial de niños hipoacúsicos implantados
Antes de especificar acerca del trabajo, es menester aclarar que cada niño es particular y tiene necesidades, dificultades y ritmos de aprendizaje propios, es por esto que no hay una única forma de planificar y llevar a cabo la atención. Por otro lado, también se debe especificar que un docente de educación especial que realiza este tipo de tarea, no se limitará al apoyo escolar del niño, es decir, que las sesiones no será un lugar para hacer exclusivamente las tareas escolares que el niño no puede o no quiere hacer en su casa junto a sus tutores.
En dichas sesiones se hace hincapié sobre los aspectos pedagógicos y terapéuticos que no se pueden trabajar dentro del ámbito escolar o que necesitan ser reforzados o abordados de manera particular.
En este sentido, sabemos que los niños hipoacúsicos suelen tener dificultades en el aprendizaje de la lengua escrita derivados de la carencia de experiencias lingüísticas: dificultades en la comprensión de textos, en la escritura de palabras a veces usuales pero que desconocen su significado, etc. Es decir que muchas de estas involucran el aspecto semántico. Las características mencionadas pasan a ser importantes en todos los momentos en que la lengua escrita se usa para construir conocimiento, es decir las áreas de ciencias e incluso matemáticas, sobre todo en la comprensión de situaciones problemáticas.
Por lo tanto, en dicha área se aborda fundamentalmente la comprensión de textos. El material que se utiliza debe ser acorde a la edad e intereses del niño y también teniendo en cuenta su nivel lingüístico. Dicho material debe tener imágenes visualmente atractivas y en donde lo escrito tenga una correspondencia con las imágenes.
Un recurso importante son los cuentos que son de gran utilidad no solo por el goce estético que producen en los lectores, sino también porque permiten enriquecer los entornos de lectura, desarrollar el lenguaje y sobre todo abordar la lengua escrita. La tarea con la lectura de cuentos permitirá realizar actividades específicas de comprensión, lectura y escritura cuando se haya terminado de contar.
Otro material que es útil para abordar la lengua escrita, es la descripción de imágenes de forma oral y luego escrita. Para los niños hipoacúsicos cualquier tipo de material pictográfico es sumamente importante, ya que en ocasiones les propiciará información que les permita establecer una relación entre significado y significante.
También los materiales lúdicos facilitan la tarea; ellos no solo motivan al niño y hacen las actividades más amenas sino que permiten abordar variadas actividades durante y al terminar el juego, de acuerdo a las características del mismo.
Por otro lado, también se pueden incluir en el abordaje las listas de palabras para trabajar las categorías tales como frutas, verduras, medios de transporte, etc.
Estas serian algunas de las actividades que se pueden usar para propiciar la lengua escrita. Es necesario tener en cuenta que independientemente de estas herramientas que se presentan, las sesiones son ajustadas a las necesidades del alumno, por lo tanto estas guiarán el accionar del profesional.
En el área de matemáticas los niños sordos suelen presentar dificultades que se traducen en un desfasaje cronológico evidenciado en la adquisición y dominio de ciertos conceptos o procesos matemáticos, en comparación con sus pares oyentes. Como se expresó anteriormente, algunas de ellas pueden observarse en la resolución de problemas, tema nodal de la disciplina. Rosich y Serrano (1998) consideran que no existen razones para pensar que los niños sordos funcionen de forma diferente a los oyentes en cuanto al razonamiento matemático. La única diferencia notable, es que su aprendizaje es más lento. Dichos autores plantean que “las razones que se atribuyen a este hecho no son referentes a su desarrollo cognitivo, sino a la privación experiencial y comunicativa que comporta frecuentemente la deficiencia sensorial”.
En esta área, algunas estrategias incluyen las actividades lúdicas que ofrecen un abanico de posibilidades a la hora de trabajar contenidos matemáticos. Su importancia radica en que el juego en general es la actividad espontánea de los niños, por lo tanto, incluirlos en los procesos de enseñanza permite una actividad y una respuesta más motivada en los alumnos. También el uso de material concreto ofrece la posibilidad de comprender un contenido antes de pasar a otro más abstracto.
Por lo tanto, teniendo en cuenta la problemática del aprendizaje de los alumnos hipoacúsicos, es que se abordan las dificultades en los aspectos mencionados. Pero siempre partiendo de lo que al alumno lo motiva, le gusta, lo que puede hacer.
Si bien esto no quiere decir que no se aborden las tareas escolares, significa que el trabajo no será exclusivamente resolverlas. En ocasiones las tareas que el alumno trae son oportunidades para reforzar determinados contenidos y para hacer una evaluación diagnóstica continua que permita reconocer cuando un concepto ha sido realmente comprendido y cuando no, y por lo tanto buscar las estrategias de enseñanza apropiadas.
La atención en el consultorio ¿se limita a aspectos pedagógicos?
Como ya se mencionó, otras de las aclaraciones necesarias de hacer es acerca de si esta actividad se limita solo a los aspectos pedagógicos o incluye algún otro.
En todos los casos de niños hipoacúsicos implantados su asistencia regular a programas de rehabilitación auditiva, es imprescindible para aprender a oír y escuchar, abordando en esas sesiones una jerarquía de habilidades auditivas. La misma está compuesta por habilidades que van aumentando en complejidad, a saber: detección, discriminación, identificación, reconocimiento y comprensión [1]. En este sentido, no sería bueno desconocer y desatender este aspecto en las sesiones de atención pedagógica.
Esto no significa que el docente de educación especial o el profesor de sordos que lleve a cabo esta prestación deba también planificar y desarrollar un programa tan específico como el de rehabilitación auditiva, pero si deberá conocer su avance en el mismo para no descuidar y además aprovechar las adquisiciones auditivas y lingüísticas que va logrando el niño. En este sentido, se fomentará una retroalimentación entre aspectos educativos y terapéuticos en el sentido de que los avances en la percepción auditiva permitirán un acceso cada vez mejor a los contenidos curriculares por vía auditiva.
Atención pedagógica de niños hipoacúsicos en consultorio y su relación con otros ámbitos pedagógicos y terapéuticos
Si el propósito de la atención realizada en el consultorio es que la misma sirva como otro de los apoyos para sostener y garantizar la TEI de un alumno hipoacúsico, es indispensable que la misma no se limite solo a las sesiones en el consultorio exclusivamente.
La comunicación constante con todos los profesionales involucrados en la educación del alumno es muy importante, ya que a partir de ella se propiciarán estrategias de trabajo conjuntas que fomenten un proceso de aprendizaje sin barreras.
Cuando se hace referencia a todos los profesionales involucrados, esto abarca no solo a los que están dentro de la escuela como los docentes, directivos y profesionales del gabinete en caso de que exista en la institución; sino también a aquellos que son externos tales como fonoaudiólogos, psicólogos, psicopedagogos, etc.
Por lo tanto, la tarea en el consultorio debe extenderse a la relación con todos estos actores, de forma tal que el trabajo mancomunado y coordinado se retroalimente en la práctica y sea fructífero en diferentes ámbitos. Este también permitirá, a partir de una buena comunicación, ir evaluando la tarea y regulando los procesos de enseñanza para optimizar el proceso de aprendizaje.
En muchas ocasiones esta manera de trabajar significa que el profesional que atiende en consultorio vaya a la escuela periódicamente y tenga reuniones con todos los involucrados. También podrán usarse otras formas de comunicación más inmediatas para una interacción diaria en caso de que sea necesario.
Características del profesional que realizará la atención pedagógica de niños hipoacúsicos implantados en el ámbito del consultorio
En la atención de niños hipoacúsicos que son usuarios de prótesis auditivas, hay cuestiones a tener en cuenta que no pueden ser descuidadas. Una de ellas es la importancia de conocer, identificar y poder regular el proceso de enseñanza a partir de las habilidades auditivas y lingüísticas que posee el alumno. En este sentido, se debe conocer en que habilidad auditiva o en que categoría de percepción del habla [2] (Diamante y Pallares, 2003) se encuentra, es decir que está percibiendo auditivamente para a partir de esto presentarle una propuesta que sea acorde pero que al mismo tiempo fomente la percepción auditiva, propiciando la escucha atenta y su relación con la producción del habla, la retroalimentación auditiva, la incorporación de léxico nuevo junto con la posibilidad de incluir el mismo en diferentes contextos de utilización, entre otros.
También se deben conocer los avances que posiblemente tendrá un niño de acuerdo a varios factores como lo son la edad de detección y equipamiento, la incorporación a un programa de rehabilitación auditiva y su asistencia en forma regular. Furmanski (2011) señala que “Considerando el momento en el que el canal auditivo se habilitó para la percepción de sonidos del habla con el implante, podemos hacer una distinción entre niños en edad preescolar y niños en edad escolar. Los primeros logran -en promedio- adquirir el lenguaje utilizando el canal auditivo para la recepción de información, mientras que los segundos emplean la audición como complemento de la lectura labial u otra modalidad de comunicación visual (…) Consideramos que esta división es importante dado que marca la diferencia entre la posibilidad de utilizar la información auditiva de manera efectiva para adquirir el lenguaje de una manera natural, incidental y espontánea, aprovechando los períodos críticos para el desarrollo del lenguaje como en el caso de los niños pequeños, o bien la dificultad para el aprovechamiento efectivo de dichas señales una vez pasados dichos períodos, como en el caso de los niños mayores”. A partir de esto, se puede inferir que los logros educativos de cada grupo de alumnos pueden variar.
Por otro lado, el profesional a cargo de la atención actuará también como un asesor para los padres, ya que llegaran a él consultas sobre todo lo referido a la escolaridad del alumno. En este sentido, no solo debe saber responder a las inquietudes de los tutores sino también poder darle pautas para ayudar a la labor realizada en el consultorio desde el hogar.
Por lo tanto es imprescindible que el profesional que realice la atención esté capacitado en estos aspectos mencionados.
Para seguir reflexionando
La labor en consultorio es una tarea que requiere de espacios de reflexión que aun no se han abierto pero que son imprescindibles que se propicien, ya que una labor bien realizada y coordinada con los profesionales y los padres puede tener grandes beneficios para el aprendizaje del alumno hipoacúsico.
La mejor forma de lograr un proceso de aprendizaje óptimo para estos alumnos es contar con una configuración de apoyos que sostengan su trayectoria educativa, que bien como lo dice anteriormente, en ocasiones no es lineal. Por lo tanto contar con los apoyos mencionados y la articulación entre ellos, es la forma más adecuada de asegurar que el proceso de integración sea ajustado a las necesidades del alumno hipoacúsico implantado.
[1]Para conocer más sobre esta jerarquía de habilidades auditivas véase Furmanski (2011). Habilitación y rehabilitación auditiva en niños con implantes cocleares. Disponible en faso.org.ar/revistas/2011/3/11.pdf
[2] Las categorías de Percepción del habla de Moog y Geers, se refieren a categorías que van desde la 0 que se refiere a la no detección del habla amplificada hasta llegar a la categoría 6 sobre el reconocimiento del habla en formato abierto.
Referencias
Cotignola, S. (2014). Discapacidad. Apoyo a la Integración Escolar. Procedimiento de Categorización. Disponible en http://www.laautenticadefensa.net/114141
Ministerio de Educacion. Presidencia de la Nacion (2011). Educacion Especial, una modalidad del sistema educativo argentino. Orientaciones 1. Disponible en www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL000762.pdf
Terigi, F. (2009). Las trayectorias escolares. Del problema individual al desafío de política educativa. Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. Disponible en www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL004307.pdf
Diamante, V. & Pallares, N. (2003). Estado actual y futuro de los implantes cocleares. Disponible en https://www.sochirl.cl
Dirección de Educación Especial (2017). Educación Especial. Modalidad Transversal al Sistema Educativo. Dirección General de Escuelas. Gobierno de Mendoza. Disponible en http://www.mendoza.edu.ar/wp-content/uploads/2017/11/EDUCACI%C3%93N-ESPECIAL-2017.pdf
Ley 24901 (1997) sobre el Sistemas de Prestaciones Básicas en Habilitación y Rehabilitación Integral a favor de las Personas con Discapacidad. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Presidencia de la Nación. Disponible en www.bnm.me.gov.ar/giga1/normas/5940.pdf
Rosich N. & Serrano C. (1998). Adquisiciones escolares: aprendizaje de las matemáticas en Sordera, comunicación y aprendizaje. Barcelona: Masson.
Furmanski (2011). Habilitación y rehabilitación auditiva en niños con implantes cocleares. Disponible en faso.org.ar/revistas/2011/3/11.pdf