Estas enfermedades también pueden ser referidos como un trastorno mental, deficiencia mental o una discapacidad psiquiátrica Hay muchas condiciones diferentes que se reconocen como enfermedades mentales.
¿Qué necesito?
Para dar la respuesta profesional que exige el desarrollo de las funciones, actividades y tareas, el logopeda tiene que poseer el conocimiento necesario, cuando menos elemental, de otras disciplinas relacionadas y aplicadas al campo de la salud.
Por tanto, el logopeda tendrá conocimientos sobre:
* Teorías y modelos del lenguaje y su aplicación práctica.
* Organización del servicio de logopedia .
* Fundamentos biospicosociales de los trastornos de la comunicación * Psicopatología y clínica psiquiátrica.
* Elementos básicos de psicofarmacología.
* Fundamentos de salud comunitaria.
Modelo comunitario.
Red de atención a la salud mental.
* Bases éticas y legales de la asistencia psiquiátrica.
* Conceptos y técnicas de epidemiología .
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Metodología de la investigación.
* Conceptos y técnicas de la rehabilitación integral * Fundamentos de educación sanitaria.
* Métodos de exploración y registro de datos psicopatológicos.
* Bases de las principales técnicas psiquiátricas y terapéuticas y modos de aplicación.
* Organización y aplicación de las diferentes actividades grupales, lúdicas y socio-terapéuticas.
* Elementos básicos de sociología.
Fundamentos de la dinámica de grupos.
* Elementos básicos de Antropología.
Conclusiones.
Las principales causas del desgaste profesional o «burnout», pueden ser tanto laborales como extralaborales.
Y se han encontrado relaciones importantes entre «bumout» profesional y rol del cliente (MASLACH, 1978), depresión profesional (FIRTH et al 1986 y 1987), sexo y cultura (ETZION & PINES, 1986), satisfacción en el trabajo (RANDAL & SCOTT, 1988; DOLAN,1987; McDERMOTT, 1984) y otras, en logopedia.
Del mismo modo que cuando se estudia el estrés, el síndrome de desgaste presenta relaciones diferenciales y específicas en función de los servicios en que los logopedas desarrollan su trabajo.
Por ejemplo, con pacientes con autismo (GRABOYS, 1986), unidades especiales (BAILEY et al, 1980) y en usuarios con patologia psiquiátrica (McCARTHY et al, 1985; CRONNIN - STUBBS & BROPHY, 1985).
Respecto a los predictores más potentes de «burnout» hallados en la literatura , destacan según HARE et al (1988), las relaciones interpersonales en el trabajo.
Y los cuatro indicadores siguientes: la insatisfacción con su rol, experimentar altos niveles de estrés en el trabajo, sentimientos