“Cada lengua encierra la visión del mundo de sus hablantes: cómo piensan, qué valoran, en qué creen, cómo clasifican el mundo que les rodea.” (Según Dixon citado por Moreno Cabrera 2000: 215)
A modo de conclusión
Los planes de estudio de todos los niveles del sistema educativo siguen respondiendo “a un modelo educativo de dependencia europeizante” según lo señala Barrera (2012:03), en el que se privilegia la enseñanza de la lengua materna (castellano) impuesta como superestrato y la enseñanza de las lenguas extranjeras (inglés y francés) en las aulas de nuestro país.
La reconocida lingüista peruana Nila Vigil propone como política lingüística para su país la aplicación en la enseñanza del bilingüismo de doble vía, en el cual se enseñe a niños quechua hablantes y castellano hablantes ambas lenguas por igual, sin acentuar la relación diglósica entre ellas.
Con la sanción de la Ley de Educación Nacional N° 26.206 en su artículo N° 52 se incorpora la Educación Intercultural Bilingüe con el objeto de promoverla en las comunidades indígenas de nuestro país, a los fines de desarrollar la lengua materna y promover el aprendizaje del castellano como segunda lengua.
“Cada lengua encierra la visión del mundo de sus hablantes: cómo piensan, qué valoran, en qué creen, cómo clasifican el mundo que les rodea.” (Según Dixon citado por Moreno Cabrera 2000: 215). La situación de multilinguismo y pluriculturalismo de nuestro país nos compromete –como linguistas- a luchar por el rescate y la revitalización de las lenguas minorizadas, y por lo tanto, la escuela es un ámbito privilegiado para la conservación y promoción de las lenguas y culturas ancestrales.
Ahora bien, una política lingüística argentina que respete los derechos linguísticos de las culturas autóctonas y que a su vez promueva la inclusión de la enseñanza de las lenguas amerindias a lo largo del sistema formal de la educación pública será poner en marcha, no sólo una política de revitalización lingüística sino también una acción política que contribuirìa a recuperar y reparar en alguna medida el lingüicidio histórico al que se vieron y actualmente se ven sometidas muchas lenguas indoamericanas en vías de extinción.