El artículo analiza la relación existente entre los cambios que se producen en la adolescencia y la puberfonía. Muchas veces, los padres y los profesores no dan suficiente importancia a los cambios biopsicosociales del adolescente, las mutaciones corporales, el cambio de voz, etc. En España, la voz del adolescente es una asignatura pendiente en la Escuela. La orientación a los padres y docentes, es importante para acompañar el proceso del trastorno de voz y los cambios del púber.
“...Soy mi huésped a qué negarloPero también soy un extraño de mí...”
Mario Benedetti
Introducción
La voz humana es un instrumento activo, una herramienta dinámica, una carta de presentación de lo que somos, de aquello que trasmitimos y exclamamos en nuestras relaciones sociales.
Sin duda la voz hace de espejo de cómo es la persona, su carácter, su modo de ver el mundo que le circunda y como tal, refleja variables que incluyen diferentes factores que van desde el componente biopsicosocial hasta la optimización de la salud vocal.
Pueden darse una serie de variables biofísicas (higiene nasal, higiene vocal, alergias respiratorias, cambios hormonales, alimentación, ataque vocal, etc.), también, variables psicológicas (bienestar y malestar de la persona, regulación del sueño, relajación, control o descontrol emotivo, etc.) y variables en los contextos socioculturales importantes (ruido ambiental, climatización artificial, ocio, esfuerzo físico, relaciones sociales, etc.)
Podemos partir de una hipótesis sobre el paralelismo que existe entre los cambios que viven los adolescentes y la muda de voz.
“La adolescencia es una etapa de aplazamientos, un tiempo en el que se dispone de una característica física y cognitiva muy próxima a las de un adulto, pero en el que no se asumen las responsabilidades propias de la edad”. (Erikson, 1971).