En sus juegos disponen de muy poca imagen tanto como en actividades que lo requieran.
Otros signos para detectar en los niños de estos hogares:
- Los niños de este padre suelen ser callados, abnegados, con poca posibilidad de relacionarse con sus compañeros y de establecer lazo social.
- Participan poco en clase y temen a los docentes y a las autoridades como traslado y transferencia del modelo padecido en su hogar.
- Cuando hablan suelen hacerlo en voz tan baja que es difícil escucharlos.
- Sus cuadernos se encuentran llenos de enmiendas, correcciones y borrones hasta romper la hoja.
- No son prolijos, ni ordenados, suelen dispersarse ya que tienen el grito incorporado.
- Tienen una modalidad algo agresiva en su relación con los pares.
- Tienen un nivel de celos y envidia hacia el otro alto, a veces disfrazado o enmascarado.
- Sus calificaciones suelen ser bajas ya que no pueden concentrarse.
- En algunos casos responden con monosílabos para no develar el sufrimiento al que se hallan sometidos.
- En sus juegos disponen de muy poca imagen tanto como en actividades que lo requieran.
- Tienen una inhibición casi generalizada producto del terror al que se encuentran sometidos.
- Tienen padecimientos físicos que requieren constante atención medica, por este motivo es muy importante que el pediatra pueda atender esta particularidad en sus diversas tonalidades de repetición de: fiebre alta, dolores estomacales, dificultad con sus esfínteres (constipación excesiva o diarreas), alto nivel de ansiedad encubierto que a veces puede detectarse a través del sobrepeso o muy bajo peso, otras formas causadas de padre invertido de bien desatendido niño.
Es importante recordar que se empieza por ceder en las palabras y luego se termina cediendo en los hechos.
Detectar uno de estos niños que sufren y tratarlo es ayudar a crear una mejor causa mañana.
Detectar uno de estos padres invertidos hoy y tratarlo es crear una mejor sociedad para todos mañana