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Entendemos al lenguaje en sus múltiples dimensiones: la palabra, en sus usos oral (hablada o cantada) y escrito (informe, poesía o prosa); el cuerpo, en sus expresiones gestuales y kinésicas; las imágenes, ya sean éstas recuerdos compartidos o fotos y películas que proponemos al establecer nuestra relación con las personas con que trabajamos
El trabajo con enfoque etnográfico supone que, quienes participamos en él, usemos el lenguaje como instrumento primordial. Entendemos al lenguaje en sus múltiples dimensiones: la palabra, en sus usos oral (hablada o cantada) y escrito (informe, poesía o prosa); el cuerpo, en sus expresiones gestuales y kinésicas; las imágenes, ya sean éstas recuerdos compartidos o fotos y películas que proponemos al establecer nuestra relación con las personas con que trabajamos[1]. Así, entendemos que la vida social de cualquier espacio que elijamos estudiar toma cuerpo a través de lenguajes variados[2].
Pero, además, el enfoque etnográfico supone como herramienta metodológica fundamental el uso del lenguaje, ya que analizamos interacciones observadas y re-narradas a través de relatos a nosotros mismos y a otros con quienes trabajamos (solemos llamarlas notas de campo), o situaciones audio o videograbadas, incluso fotografiadas, o acerca de las cuales dibujamos. De esta manera vamos construyendo relaciones con lo estudiado que están necesariamente mediadas en lenguaje, y esta situación metodológica remite a preguntarnos por el aspecto gnoseológico: ¿cómo se genera el conocimiento en el enfoque etnográfico?
las construcciones de sentido que se realizan en situaciones de interacción cara a cara (micro-sociales) entre participantes refieren, al mismo tiempo, a situaciones históricas, sociales, políticas, institucionales macro. Esto quiere decir que lo que sucede en las interacciones cara a cara toma como puntos de referencia situaciones históricamente anteriores o futuras, y espacios ajenos a esas interacciones presentes. ¿Cuáles serían los modos de analizar e interpretar los datos que podríamos plantearnos para que estas relaciones micro-macro se hagan explícitas?
También tomamos como idea orientadora muy general pero fundamental que “la vida social es, en esencia, práctica”[3] y que existen varios enfoques disciplinares que han insistido en entender las prácticas sociales concretas para comprender así las racionalidades que las sustentan
[1] En esta enumeración no pretendemos agotar las manifestaciones posible del lenguaje sino presentar ejemplos ilustrativos.
[2] Al decir de Bakhtin, “all the diverse areas of human activity involve the use of language” y así, “language is realized in the form of individual concrete utterances (oral and written) by participants in the various areas of human activity. (…) Each separate uttterance is individual but each sphere in which language is used develops its own relatively stable types of these utterances. These we may call speech genres.” (Bahktin, 1992: 60).
[3] Marx, Tesis sobre Feuerbach, VIII, 1845.
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