De hecho las patologías de la comunicación se manifiestan de muy diversas formas por la cantidad de órganos y sistemas que intervienen en la producción del lenguaje, el habla y la voz.
¿Cuáles son los criterios que suelen utilizar para dar de alta a un paciente/usuario/alumno?
En principio, la desaparición de los síntomas que lo llevó a la consulta de Logopedia y Foniatría. Sabemos por experiencia que esto no siempre ocurre. Un hipoacúsico por muy acertada que haya sido la habilitación de su oralidad siempre va a tener deficiencias en su forma de comunicación. Un afásico sensorial o un afásico de Broca va exhibir siempre secuelas de su afectación por muy adecuada que haya sido su rehabilitación. Ocurrirá lo mismo con un laringectomizado, un hiperrinolálico por fisura labio palatina completa e incluso con la Tartamudez severa.
La incorporación social aceptable en esos casos puede ser criterio de alta, aunque nunca sabemos cuanto puede mejorar un paciente o por lo menos, siempre tenemos la esperanza de que puede mejorar algo más. Luego, no hay en estos casos un criterio específico para dar un alta. Mientras el paciente concurra a la consulta o mientras tenga interés él o la familia en ser tratado, estará con nosotros.
Es como se suele decir ¿cada paciente es un mundo?
Hay múltiples ejemplos que justifican y le dan validez a esta afirmación. De hecho las patologías de la comunicación se manifiestan de muy diversas formas por la cantidad de órganos y sistemas que intervienen en la producción del lenguaje, el habla y la voz. A eso hay que agregar el aspecto psicológico que está imbricado en la mayoría del as formas de manifestarse estos trastornos y que en ocasiones rebasan los síntomas propios de la enfermedad de base. Un tartamudo por ejemplo, estará peor o mejor en dependencia de cómo asuma su tartamudez, en dependencia del medio que lo rodee, de la ayuda familiar, del estrés o la tranquilidad, de la confianza y la credibilidad que tenga con su terapeuta. Un paciente disfónico con pocas alteraciones en su laringe puede tener mayor sintomatología que otro que presente nódulos vocales por ejemplo. La dependencia o no del paciente con relación a su trastorno, la afectación social o laboral que implique, la aceptación o no que tiene un problema y otros aspectos van a influir en la cuantía de la sintomatología ,en la evolución y en definitiva en la rehabilitación exitosa o no.