De la misma participan seis niños sordos, cuyas edades oscilan entre los 8 y 11 años, con serias dificultades en lectura y escritura y carentes de un entorno de lectura apropiado tanto en la familia como en la institución escolar.
Al escuchar un cuento, el niño toma las imágenes que éste nos presenta, Bettelheim (1991) compara esta situación con la siembra de semillas, expresando que sólo algunas germinarán y al hacerlo enriquecerán al niño en un momento determinado de su desarrollo y para siempre. El cuento le permitirá reafirmar su personalidad a partir de experiencias compartidas con personas que pueden apreciar sus sentimientos y reacciones.
El lector de cuentos deberá realizar una lectura interactiva que le permita ir y venir a lo largo del texto, deberá ser protagonista involucrándose en la historia, generando en los niños situaciones de suspenso y expectativas frente al texto. Creará un círculo mágico entre él y su ‘público’ que le otorgue la posibilidad de jugar, que las emociones de los protagonistas del cuento le pasen por su cuerpo; para lograrlo es imprescindible la buena elección del cuento en relación a su propio gusto y a quién va dirigido.
En los cuentos coexisten “dos lenguajes simbólicamente dinámicos: el de las palabras y el de las imágenes. Este segundo es tan importante como el primero, ya que los niños que aún no pueden leer las palabras sí pueden leer las imágenes" (Macchi, 2005).
Esto es de relevancia en los niños sordos, ya que las imágenes pueden impactar de manera especial, brindándoles significados, información, recreación de la situación planteada en la historia, que aún no están en condiciones de interpretar de la lectura en LSA. Las imágenes se hacen tangibles desde un primer momento, por lo cual es importante que informen, narren y diviertan, que estén en relación al texto, que estimulen la lectura imaginativa y les permitan desarrollar el argumento del cuento. Es decir, las imágenes deben activar un diálogo continuo y fructífero entre dos lenguajes independientes, texto e imagen.
Para el desarrollo de esta experiencia se parte de la idea de que el cuento propicia un entorno de lectura favorable y le permite al niño sordo un contacto efectivo con material gráfico y de lectura a partir de una actividad placentera.
El gusto por los libros y el descubrimiento y desarrollo de las habilidades lectoras y de escritura se desarrollan mejor cuando los niños provienen de hogares en los cuales el contacto con material escrito es frecuente desde los primeros años de vida. Los niños oyentes en su infancia, en general, están en contacto con cuentos, es un hábito de algunos padres leerles historias a sus hijos; esta práctica no es habitual en los niños sordos. Al respecto, los niños sordos se encuentran en franca desventaja en cuanto a sus pares oyentes; los sordos hijos de padres sordos posiblemente hayan “visto” cuentos en lengua de señas relatados por sus padres; pero la situación no es la misma en aquellos niños sordos hijos de padres oyentes (alrededor del 94%), debido a que en su mayoría “no dominan la lengua de señas como para relatar o contar cuentos y en segundo lugar porque en las escuelas de sordos no ha sido una práctica habitual,…”(Fourcade, 2008).
Los padres juegan un papel clave en la alfabetización temprana de sus hijos cuando crean en el entorno próximo a ellos las condiciones esenciales para que ésta se logre; deben ofrecerles variadas oportunidades de participar e involucrarse en actividades donde leer y escribir sean actos cotidianos, naturales, necesarios y útiles, tales como participar de la lectura de cuentos, leer diarios, revistas, estar en contacto permanente con material para leer, compartir diferentes actividades gráficas, escribir mensajes, listas de compras, etc., en el caso de las familias de los niños sordos, en general no se propician este tipo de actividades.
Objetivo General de la Experiencia
Favorecer el desarrollo de entornos de lectura.
Objetivos Específicos
Promover el placer por la lectura a través de experiencias de participación y autonomía. Propiciar y enriquecer la producción de textos