Los adolescentes de etapas intermedias van resolviendo más fácilmente estos conflictos vinculares y es en los últimos años de este momento de la vida, denominada adolescencia tardía, cuando el joven enfrenta la preocupación por su ubicación en el mundo adulto, la independencia social y económica progresivas y las responsabilidades acerca de lo que hará durante el resto de su vida.
Entender y ayudar a los adolescentes
Características generales de la adolescencia:
Habitualmente se caracteriza este período de la vida por la inclinación al idealismo, el humor inestable, los conflictos acerca del lugar que se ocupa en el mundo y al rol a desempeñar, la rebeldía ante pautas fijas, la inquietud interior por la búsqueda de la identidad. Así los adultos y el grupo de pares van definiendo los roles a desempeñar por el adolescente y éste, al asumir tales roles, asume su identidad. Este es el tema central… la identidad… llegar a saber quién es uno mismo, cuáles son sus valores y creencias, qué es lo que se desea realizar y obtener en la vida.
En la etapa temprana de la adolescencia la novedad es el componente erótico que se agrega a las fantasías y aparecen las contradicciones acerca del logro de la individualidad e independencia del adulto y la necesidad de parecerse a sus pares.
Los adolescentes de etapas intermedias van resolviendo más fácilmente estos conflictos vinculares y es en los últimos años de este momento de la vida, denominada adolescencia tardía, cuando el joven enfrenta la preocupación por su ubicación en el mundo adulto, la independencia social y económica progresivas y las responsabilidades acerca de lo que hará durante el resto de su vida.
Cuando se habla de una “cultura adolescente” se está mencionando a aquellas formas que tienen equivalente a ritos de iniciación en otras culturas como pueden ser el tipo de corte de cabellos, el estilo para vestir, la inscripción de tatuajes en la piel, períodos de ayuno o bulimia, etc. Abandonar estas prácticas que caracterizan este intervalo entre la niñez y la madurez sexual con la consiguiente condición social de adulto se hace más difícil cuanto más se complejiza la sociedad. En los últimos tiempos se percibe urgencia por agotar recursos vitales, disfrutar de placeres de la vida antes de que se acentúen crisis sociales o que las obligaciones de la vida adulta las dificulten. Es bueno destacar que es propio de los adultos racionalizar acerca de lo inevitable de ciertas actitudes adolescentes olvidando que son el resultado del modo en que nos vinculamos con ellos y que cuando se generan conflictos entre jóvenes y adultos son producto de una interacción anómala que se retroalimenta en círculo vicioso y que depende de frustraciones recíprocas y de vivencias evocadas por los adultos de su propia adolescencia.