Un grupo de reflexión para los ortofonistas en Francia
Quiero presentar rápidamente, un modo de formación continua, que existe ya desde mucho tiempo, en muchos países con formas distintas. Voy a hablar de mi experiencia, pero hay que adaptar los modos más adecuados a la clínica practicada en cada lugar.
Cuando comencé a trabajar en el consultorio, es decir, sin pertenecer a ninguna institución, me di cuenta que había muchas ortofonistas que no tenían oportunidad de reflexionar sobre su práctica, como yo había aprendido en una institución. Por supuesto que existen formaciones pero, mismo si son interesantes, en general no hacen un análisis de la práctica a largo plazo. Eso era lo que me parecía faltar y por eso, con una amiga psicóloga,
Marie Cossart, propusimos crear un lugar de reflexión.
Una vez por mes, durante dos horas, 6 logopedas vienen hablar de lo que sucede en sus gabinetes y evocar los problemas que encuentran con los pacientes. Proponemos una doble reflexión que está basada: primero en el funcionamiento de los grupos de supervisión de analistas que tratan de entender lo que sucede en la relación transferencial; segundo en el material utilizado en la sesión y en una práctica de la mayéutica más relacionada con el lugar del logopeda.
Preciso que en cada sesión, se exponen dos situaciones -respectamos el secreto profesional, usamos solamente los nombres sin apellidos y que algún profesional (nos vamos turnando) toma notas para que la podamos leer la vez que sigue y ver rápidamente como avanzaron las cosas. Nadie está obligado a hablar.
1.
al nivel logopédico:
•proponemos alternativas al nivel del material utilizado para que sea pensado como terapéutico (uso de la literatura, del juego, del dibujo, del teatro, de la relajación, etc. ) y que sirva más para abrir el funcionamiento cognitivo del paciente, que a buscar la repuesta reeducativa a unos criterios de norma;
•aprendemos a escuchar al paciente, para ver poco a poco lo que más le puede servir y no lo que a nosotras nos interesa o nos parece importante;
•vemos como conservar un lugar de libertad, para que el paciente haga que este a salvo de las presiones familiares o escolares y que el tiempo sea suyo;
•intercambiamos entre nosotras (somos todas mujeres) nuestros “trucos” para soportar las situaciones difíciles antes de poder pensarlas;
•de manera transversal, hablamos también des todos los sujetos ligados a la práctica: las relaciones con las familias, las instituciones, las escuelas y también como hacer primera valoración, primera sesión, el tema del precio de la consulta, del tiempo de la sesión, del diagnostico, de lo que podemos decir o no, las informaciones interesantes, los libros que usamos de soporte, etc.
1-
al nivel psicodinámico:
•reflexionamos sobre los afectos de la logopeda frente a una situación o una persona en particular;
•buscamos el sentido que podría tener el síntoma por el paciente (son hipótesis que no salen del grupo);
•tratamos de ver las repeticiones en la relación y que no permite un trabajo más eficaz;
•observamos lo más preciso posible de aquello que “no va” en la sesión y la manera en la cual esto puede estar vivido por el paciente (sensación de fracaso, de rechazo, de impotencia, etc.) y como evitar eso;
•si hay una orientación necesaria (psicóloga, asistente social, institución, etc.) y como acompañarla.