Para terminar este apartado y como comentario añadido no estará de más que nos planteemos que: “Los errores son parte del proceso de aprendizaje”, tanto los de los alumnos como los nuestros.
Habilidades de comunicación y dominar el lenguaje multimedia.
La docencia es esencialmente comunicación bidireccional, gracias a la cual se llega al conocimiento. Pero no sólo hay que comunicar o transmitir información “académica” sino que hay que plantearse las vías, los medios que utilizamos. Ya no es suficiente saber el contenido de una materia para enseñarla bien, hay que dominar también, no sólo el lenguaje oral y escrito en el que nos educaron, sino el de la imagen, el sonido, el movimiento, la interacción, en definitiva "el lenguaje multimedia". Cada día se nos exige más la utilización de nuevos medios para potenciar el aprendizaje de nuestros alumnos, que de otra forma se van desconectando de la actividad del aula por no encontrarla integrada y coherente con el medio en el que se desenvuelven fuera de ella.
Competencia para planificar y programar, evaluar, distribuir el tiempo, el espacio, etc.
La programación es patrimonio de cada profesor pero no se debería actuar sin la más mínima referencia a los demás colegas de centro. Deberíamos de potenciar la programación pluridisciplinar y la interdisciplinar. Pero además resulta curioso que la programación, es decir la planificación no es un elemento al que se le dé excesiva importancia y sin embargo resulta crucial si queremos obtener el éxito en el trabajo y en especial con los medios informáticos ya que nada se puede dejar a la improvisación o el azar.
Nosotros somos los que debemos realizando con autonomía ajustes y modificaciones sobre la programación en función de los cambios que vayan surgiendo en el transcurso de la actividad. Y además nos interesa aprovechar la diversidad de contenidos que pueden ser abordados a partir de una misma actividad.
Los nuevos medios comportan nuevas situaciones de aula que nos van a exigir que nos replanteemos los contenidos, la distribución espacial y temporal, la organización del trabajo y su evaluación..., en definitiva la planificación del trabajo de aula.
Para terminar este apartado y como comentario añadido no estará de más que nos planteemos que: “Los errores son parte del proceso de aprendizaje”, tanto los de los alumnos como los nuestros.