Como sugerencia fundamental para el mejoramiento de la interacción comunicativa pedagógica, se hace necesario su democratización a través de estilos de dirección y comunicación más abiertos, flexibles y participativos, que permitan mayor autonomía y responsabilidad personal de los sujetos que intervienen.
OTRAS ARISTAS DE LA COMUNICACIÓN Y SUS REFLEXIONES
Tomado del artículo La comunicación en el proceso pedagógico: algunas reflexiones valorativas de la autora . Lourdes Sainz Leyva, publicado en Rev Cubana Educ Med Sup 1998;12(1):26-34 y disponible en el sitio internet::
http://www. Rev Cubana Educ Med Sup 1998: 12(1):26-34
Para la elaboración de las reflexiones que siguen, la autora toma como base en primer lugar la experiencia propia en el trabajo como docente y asesora pedagógica; en segundo lugar la experiencia obtenida a partir del trabajo en la docencia de posgrado con profesores de la Facultad de Medicina "Cdte. Manuel Fajardo".
Ambas fuentes de experiencia han permitido la reflexión sistemática sobre los fenómenos pedagógicos, en especial de aquellos que resultan negativos para el desarrollo de la personalidad de los estudiantes y grupos en general en la esfera docente educativa y que se relacionan con la propia estructuración de la comunicación educativa.
Para la valoración de los hechos pedagógicos que interesan en el trabajo, se tomaron como punto de partida los postulados generales aquí expuestos sobre la determinación materialista dialéctica del desarrollo del sujeto a través de la actividad y la comunicación.
Principales características del proceso pedagógico que afectan la interacción comunicativa
Estilos de dirección autoritario y verticalizado
La comunicación educativa es expresión del estilo de dirección en el cual está insertada. Cuando analizamos la organización institucional docente se puede constatar que se trata de una organización verticalizada, en la cual la toma de decisiones ocurre fundamentalmente de nivel superior al inferior, lo cual se cumple para todas las relaciones insertadas en esta organización (por ejemplo, del instituto a la facultad, del consejo de dirección de la facultad al jefe de departamento, del jefe de departamento al profesor principal de asignatura, del profesor principal al profesor y del profesor al alumno).
Otro análisis al nivel social más general, también permite constatar características que apuntan a un estilo de dirección verticalizado y autoritario. Por ejemplo, cuando se valora cómo se enseña según el modelo educativo que corresponde al proyecto social en nuestro país, nos percatamos de que este proceso resulta aún unilateral, conductista, donde en ocasiones prima la imitación por encima de la reflexión, por parte de los educandos y en el cual, además, todavía coexisten los llamados dobles mensajes por parte del educador, lo que en resumen responde con una pedagogía tradicional.
Este fenómeno se relaciona con el proceso de Centralización de la dirección que tan necesariamente se estructuró en nuestro país. Sin embargo se hace útil la revisión crítica de este principio que permita una mayor democratización de la dirección, como planteara el propio Lenin. Ello a su vez facilitaría mayor autonomía y responsabilidad de los participantes en el proceso. La centralización sin dudas, debe acompañarse de una justa descentralización que garantice la intervención activa de cada miembro de la sociedad en cualquiera de sus procesos.
Estilo de comunicación pedagógica autoritaria, centrada en la información
Investigaciones realizadas en nuestro país demuestran que el estilo de comunicación que predomina en el proceso docente-educativo es el estilo denominado autoritario con diferentes matices: funcional, centrado en la información congnitiva que se desea brindar al estudiante, o como también se plantea, "centrado en la tarea docente". En algunos otros casos se manifesta un estilo de comunicación permisivo que no garantiza el cumplimiento exitoso de la tarea educativa.
Es frecuente que en la actividad docente se dedique mayor atención a los temas puramente instructivos, informativos por parte del profesor. En correspondencia con ello se anulan los temas de emergencia grupal, afectivos, relacionados con la dinámica entre sus miembros. El profesor está más interesado en el cumplimiento de la tarea docente programada al margen de otras necesidades también presentes de los individuos que participan en el proceso de aprendizaje.
Casi todas las decisiones son determinadas por el docente o representadas por su figura (desde el programa y actividades específicas que le dan cumplimiento hasta sus propias tareas). El profesor no decide conjuntamente con el alumno la actividad de enseñanza, sino que la "dirige" en toda su extensión, de modo autoritario esencialmente.
Este estilo por supuesto se relaciona con la característica expuesta en el estilo de dirección autoritario, pues aquí el estilo autoritario es una evidencia de la toma de decisiones verticalizada, que predomina en la organización institucional. El profesor es quien asume la toma de decisiones en el proceso, el cual a su vez es portador de otro conjunto de decisiones de la propia institución. Por último, el alumno es el sujeto que debe cumplir todas las decisiones tomadas anteriormente a él, sin que posea una posibilidad real de influir marcadamente en ellas.
En la experiencia con grupos de profesores de la carrera de Medicina durante los posgrados de formación pedagógica a ellos impartidos, los docentes reconocen que ejercen el estilo autoritario o centrado en la tarea docente fundamentalmente.
No se facilita la interacción grupal y su comunicación
Cuando se analiza cómo ocurren las interrelaciones personales en el proceso docente directamente, se evidencia que el grupo no se concibe como un medio para el aprendizaje ni tampoco se facilita la educación del propio grupo como sujeto mismo de la actividad.
En este sentido los docentes reconocen que no dominan ni teórico ni prácticamente los fundamentos pedagógicos que facilitan el trabajo grupal. No existe un dominio de los fenómenos psicológicos grupales que permita la coordinación más efectiva de las interacciones grupales incluyendo la del profesor con el grupo lo cual afecta y empobrece las relaciones de comunicación entre sus miembros.
¿Por qué estos hechos?
Los 3 hechos expuestos tienen su origen en factores objetivos y subjetivos que determinan las relaciones sociales. Entre los fundamentales podemos mencionar, en primer lugar, la organización verticalizada de la sociedad que es reflejada por sus niveles particulares de organización y los individuos. Pero también influyen factores de índole subjetiva, como la insuficiente formación psicopedagógica de algunos docentes, así como características psicológicas personales que propician el establecimiento de un tipo de comunicación particular.
Otro aspecto de carácter subjetivo importante es el "nivel de preparación" del educando para establecer un tipo de comunicación democrática y flexible en el proceso de enseñanza. Este resulta hasta una justificación para los docentes que intentan explicar que no se comunican de forma democrática con los alumnos, pues ellos no están preparados para hacerlo.
A partir de los fundamentos generales expuestos en el trabajo sobre la influencia de la comunicación en el desarrollo de la personalidad del sujeto, pueden deducirse algunas consecuencias negativas que ocurren cuando las características del proceso pedagógico corresponden con las aquí analizadas. Estas consecuencias constatadas en la práctica docente y referidas por los profesores prueban la veracidad de dichos fundamentos y pueden mencionarse:
El estudiante aprende estilos de comunicación igualmente autoritarios, con menor flexibilidad y democratización de sus criterios y conductas.
Desarrollo de la individualidad del sujeto al margen de interrelaciones sociales que pueden propiciar un mejor desarrollo.
Empobrecimiento de las relaciones humanas dentro del grupo escolar y con el profesor.
El grupo docente no alcanza niveles superiores de desarrollo como sujeto en sí mismo de interacción social.
El aprendizaje ocurre con mayor predominio de la memorización sobre la reflexión y diálogo entre sus participantes.
Se reafirman prácticas pedagógicas tradicionales y menos fructíferas.
Como sugerencias generales para el mejoramiento de la comunicación pedagógica se deben plantear:
Carácter participativo de la educación en todos sus niveles de organización.
Comunicación democrática entre el profesor y los alumnos y grupo general.
Utilización de métodos activos y participativos de enseñanza.
Utilización del grupo como espacio y medio para el aprendizaje.
Aprendizaje activo y reflexivo como proceso de construcción del cono-cimiento.
Para el mejoramiento de la comunicación pedagógica sin dudas es imprescindible que el profesor posea claridad conceptual sobre este importante proceso humano, especialmente en lo que concierne a la esfera educativa. Pero no bastaría con el conocimiento profundo de estas cuestiones teóricamente, sino que se hace más importante aún el dominio práctico de vías de comunicación por parte del docente para comunicarse con sus alumnos de forma adecuada.
Además es imprescindible la constante reflexión autovalorativa acerca de cómo se establece la comunicación con el estudiante y grupo en general. El autoconocimiento de las propias cualidades personales que pueden favorecer u obstaculizar el proceso comunicativo en la educación, contribuiría a la erradicación de los principales errores que pueden cometerse y, asimismo, permitiría desarrollar las cualidades que lo favorecen.
El mejoramiento permanente de la comunicación pedagógica sin dudas redundará en la obtención de resultados educativos de más alta calidad, como exige la época actual.
Después de todo lo dicho debemos concluir de la forma siguiente:
La comunicación constituye un proceso determinante para el desarrollo de la subjetividad humana, que expresa la interacción entre los sujetos de la actividad y permite la apropiación sociohistórica de todo el desarrollo de la humanidad por cada uno de los seres humanos.
La comunicación pedagógica, como forma especial de comunicación que ocurre en el proceso docente entre el profesor y los alumnos, resulta vital para la educación de los sujetos en dicho proceso.
El proceso de interacción comunicativa en el proceso pedagógica presenta una serie de características que afectan su influencia adecuada en la educación como: estilo de dirección autoritario y verticalizado, comunicación pedagógica autoritaria, centrada en la información y escasa facilitación de la interacción y comunicación grupal.
Como sugerencia fundamental para el mejoramiento de la interacción comunicativa pedagógica, se hace necesario su democratización a través de estilos de dirección y comunicación más abiertos, flexibles y participativos, que permitan mayor autonomía y responsabilidad personal de los sujetos que intervienen.
Referencias Bibliográficas
Colectivo de autores. Temas sobre la actividad y la comunicación. La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1989:75.
González Rey F, Mitjans Martínez A. La personalidad, su educación y desarrollo. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1989:80.
Ojalvo V. Comunicación educativa. CEPES 1994, Universidad de La Habana: CEPES, 1994:2,3-7.