Ya en la primera sesión, luego de esta explicación, comenzamos a trabajar el primer movimiento de rotación lateral de la punta de la lengua para provocar el estiramiento de los fascículos superiores de los músculos genio-glosos.
Para explicar lo que es deglutir sin hacer presión sobre las piezas dentarias me ayudo con material didáctico especialmente diseñado para este fin.
Este material llamado “Boca gigante” representa al maxilar inferior con todas las piezas dentarias y dentro de él está la lengua realizando distintos movimientos. A un lado los músculos cigomáticos ayudando a ubicar el bolo y mas atrás la saliva. Con ella resumo todo el proceso de la deglución que luego explicaré al paciente por partes.
Boca gigante.
Sobre la superficie de una maqueta que representa en escala el maxilar inferior y las estructuras dentarias, se encuentran ubicadas distintas “maquinarias de la construcción” que representan alguno de los procesos esenciales de la deglución. De esta manera, utilizando analogías con objetos conocidos, se va explicando sencillamente como si fuera un juego, la manera de realizar los movimientos para lograr una deglución correcta.
Así, detrás de los incisivos, está la “grúa”, a un costado a la altura de los molares, el camión “mezclador”. Atrás y en el medio del borde posterior, el camión “volcador”.
Por fuera de la “boca gigante”, a la altura del camión “mezclador” un camión “remolque” y, mas hacia atrás el camión “tanque”.
Cada uno toma la función de algunos de los órganos, secreciones, movimientos y procesos de la deglución.
Relatamos lo siguiente, mientras realizamos estos movimientos con la “boca gigante”:
“Entra la comida, la lengua hace como una grúa y la lleva para un costado. La deposita donde están las muelas que la trituran, en este momento la lengua ya no es mas una grúa sino un camión mezclador de cemento que, junto con la saliva, forman el bolo. Una vez que está listo el bolo alimenticio, como está en un costado y tiene que ir hacia atrás, las mejillas junto con la lengua lo empujan hacia debajo de la campanilla. Al tocar esa zona, la lengua sola levanta la punta, éste se desliza hacia atrás y tragamos.”
Ya en la primera sesión, luego de esta explicación, comenzamos a trabajar el primer movimiento de rotación lateral de la punta de la lengua para provocar el estiramiento de los fascículos superiores de los músculos genio-glosos. Este movimiento lo representa la “grúa” y le mostramos este movimiento de rotación lateral con otro material que he llamado “Incisivos”. Le pedimos que coloque un trozo de galletita o un caramelo de gelatina en la punta de la lengua y que lo lleve hacia los molares con un movimiento de rotación lateral de la lengua. Aquí generalmente aparecen movimientos asociados de las manos que se ponen en tensión y esto es debido a que la lengua se mueve desde su base por acción del hueso hioides y todo el aparato hial. Poco a poco estos movimientos asociados desaparecen y los movimientos linguales se diferencian de los movimientos del resto del esqueleto. También le pedimos que coloque un dedo suavemente a la altura de la garganta donde termina el piso de la boca y comienza el cuello y que sienta el movimiento del hueso hioides en la rotación de la lengua, movimiento que desplaza la base de la lengua hacia abajo