Las conductas del niño son, en cierto modo, cualitativamente diferentes a las de los niños normales. No se trata sólo de que haya una ausencia de relación del niño con las personas, sino también una falta de relación de las conductas con el mundo.* Nos resulta difícil dar sentido a esas conductas y, salvo excepciones relacionadas con reforzadores inmediatos y muy concretos, tenemos una impresión global de falta de propósito y finalidad en la mayor parte de los comportamientos del pequeño autista
Concepto de autodeterminación.
"Actuar como agente causal primario en la vida de cada uno mismo y hacer elecciones y toma de decisiones con respecto a la calidad de vida propia, libre de interferencias o influencias externas indebidas" (Wehmeyer -1992)"… es una combinación de habilidades, conocimiento y creencias que capacitan a una persona para comprometerse en una conducta autónoma, autorregulada y dirigida a meta. Implica "Habilidades relativas a realizar elecciones personales; aprender a realizar un horario o una agenda y guiarse por lo planificado; iniciar actividades adecuadas a la situación, al contexto, al horario y a los intereses personales; finalizar las tareas, ya sean necesarias o que se han solicitado; buscar ayuda cuando se necesita; resolver los problemas tanto en situaciones familiares como en situaciones nuevas; y demostrar una adecuada asertividad y habilidades para defender sus propios deseos, opiniones e intereses."(AAMR.)
Las acciones autodeterminadas se definen por: la autonomía, autorregulación, desarrollo psicológico (capacitación) y autorrealización; las dos primeras son capacidades y las otras dos serían actitudes. Estas características irán surgiendo según se vayan adquiriendo los diferentes componentes de la conducta autodeterminada : la elección, toma de decisiones, resolución de problemas, el establecimiento de metas y la adquisición de habilidades, la auto-observación, evaluación y auto-refuerzo, el locus de control interno, las atribuciones positivas de auto-eficacia y las expectativas de resultado, el auto-conocimiento y el conocimiento de sí mismo".. Wehmeyer, (1996)
Autonomía: una conducta es autónoma si la persona actúa según sus propias preferencias, intereses y/o capacidades, e independientemente, libre de influencias externas o interferencias no deseadas.
Autorregulación: permite a las personas analizar sus entornos y sus repertorios de respuesta para desenvolverse en estos ambientes. Las personas que se autorregulan toman decisiones sobre qué habilidades utilizar en una situación; examinan la tarea que están desarrollando y el repertorio del que disponen, formulan planes de acción y los evalúan, haciendo modificaciones cuando sea necesario Incluye: 1) estrategias de autocontrol: automonitorización (observación del ambiente social y físico propio), autoevaluación (realización de juicios sobre lo correcto de esta conducta comparando lo que se está haciendo con lo que se debería haber hecho) y autorrefuerzo (autoadministración de las consecuencias contingentes con la ocurrencia de conductas objetivo); 2) establecimiento de metas y conductas de logro; 3) conductas de resolución de problemas; y 4) estrategias de aprendizaje observacional.4
Desarrollo o capacitación psicológica: las personas que actúan de forma psicológicamente capacitadas lo hacen sobre la creencia de que ", poseen las habilidades para alcanzar los logros deseados tienen control sobre las circunstancias que son importantes para ellos (locus de control interno (autoeficacia) y, si deciden aplicar sus habilidades, los logros identificados se conseguirán (expectativa de resultado)".
Autorrealización: "la gente autodeterminada se autorrealiza si hace uso de un conocimiento comprensivo y razonablemente acertado de ellos mismos, sus puntos fuertes y sus limitaciones, para actuar de una determinada manera así como sacar provecho de ese conocimiento". Wehmeyer (1996)
Autodeterminación y sentido de la actividad
Una mirada detenida a los componentes mencionados, así como a la definición de actividad de la CIDDM2, nos lleva a plantear las dificultades en el aprendizaje de la autodeterminación por parte de las personas con trastornos del Espectro Autista, teniendo en cuenta las características del mismo, en especial aquellas que Ángel Riviére agrupa bajo la denominación de trastornos en el área de flexibilidad mental y comportamental: trastornos del sentido de la actividad propia, de la anticipación y de la flexibilidad, lo que implica no desconocer- para tratar más adelante-los trastornos de la comunicación.
En "Actividad y sentido"- Rivière (1996) manifiesta, "…las conductas del niño son, en cierto modo, cualitativamente diferentes a las de los niños normales. No se trata sólo de que haya una ausencia de relación del niño con las personas, sino también una falta de relación de las conductas con el mundo.* Nos resulta difícil dar sentido a esas conductas y, salvo excepciones relacionadas con reforzadores inmediatos y muy concretos, tenemos una impresión global de falta de propósito y finalidad en la mayor parte de los comportamientos del pequeño autista"... se observa una ausencia de desarrollo de aquellos cursos de acción que implican intencionalidad, propósito, creatividad inherente, proyección hacia el futuro, sentido en una palabra" *(El subrayado es nuestro)
El concepto de sentido de la actividad hace referencia a una actividad prospectiva y anticipatoria de un organismo. "El sentido explica la acción en el presente en función de una meta representada por un sistema cognitivo ". (Rivière) La dificultad en este sentido respondería a anomalías neuropsicológicas y energéticas del cerebro autista. Alude a algo que da coherencia a una acción o a una representación. Mientras " las personas que se desarrollan con normalidad se ven empujadas a integrar trozos de información dispares en patrones coherentes, mediante inferencias sobre las causas y los efectos de la conducta, las personas con autismo tienen dificultades para elaborar interpretaciones comprensivas de las situaciones mediante la lectura de las intenciones de los participantes, a partir de los movimientos de los ojos y manos de éstos y por pistas contextuales" Martos (2005 Versión Word Pág. 12) y tiene ver con la relación entre la acción y el contexto, que se vincularía con la afectación, en el autismo, de capacidades de "cálculo contextual" y de adaptación de las acciones a los contextos.
El trastorno del sentido de la actividad se presenta con distinta gradación, desde acciones sin propósito, no relacionadas al contexto hasta actividades o tareas "de ciclo largo"-*con cierto grado de autonomía, en la que no es necesario un control externo a cada paso-, que no son vividas como formando parte de totalidades coherentes de situación y cuya motivación reside en contingencias externas, impidiendo la formulación de metas necesarias para encaminar su accionar en el mundo social.