Los trastornos de las funciones ejecutivas estarían incidiendo en la capacidad para llevar a cabo conductas autodeterminadas por parte del autista, en lo que refiere a planificar pues para conseguir la meta propuesta, el sujeto debe elaborar y poner en marcha un plan estratégicamente organizado de secuencias de acción; en tanto que la falta de flexibilidad le impediría alternar entre distintos criterios de actuación que pueden ser necesarios para responder a las demandas cambiantes de una tarea o situación.
Autodeterminación, flexibilidad y anticipación.
Si nos remitimos a la definición de la autorregulación como componente de la autodeterminación, veremos que implica el despliegue de estrategias de autocontrol como: automonitorización autoevaluación y autorrefuerzo, establecer metas y conductas de logro; conductas de resolución de problemas; y estrategias de aprendizaje observacional. Estas estrategias están vinculadas a lo que llamamos Función Ejecutiva, función que depende del córtex prefrontal y engloba un conjunto de habilidades cognitivas.
Según Ozonoff (1991) es la capacidad para mantenerse en un entorno de solución de problemas con un objetivo futuro, incluyendo conductas como formar planes, controlar impulsos en una tarea, inhibir respuestas irrelevantes, mantener la acción, buscar organizadamente y flexibilizar pensamiento y acción. Hill (2004), citado por Nieto (2005, Versión Word Pág.2) habla de funciones de planificación, memoria de trabajo, control de impulsos, monitorización, inhibición y flexibilidad mental.
La flexibilidad es la capacidad para cambiar el pensamiento o la acción de acuerdo con los cambios que se produzcan en el ambiente; es la capacidad de alternar entre distintos criterios de actuación que pueden ser necesarios para responder a las demandas cambiantes de una tarea o situación. Contribuyen a la flexibilidad:
(1) la habilidad para anticipar que permite tener sensación de control sobre lo que ocurre y nos ocurre, proporcionando estabilidad emocional. Los trastornos de la anticipación se vinculan a la incapacidad de los niños/as autistas para comprender las claves del entorno que ofrecen información relevante sobre lo ocurrido o sobre lo que va a ocurrir. "Estas informaciones son de dos tipos: hacia atrás ,información sobre el resultado logrado con las acciones realizadas; e información por adelantado…"Tamarit (1995 versión acrobat Pág.7)
(2) dar sentido a la actividad que permite dirigir nuestra atención a una meta;
(3 poseer capacidad generativa o sea, ser capaz de generar alternativas, trabajar con lo posible, poder imaginar distintas opciones, descubrir nuevas posibilidades,
(4) tomar decisiones y (5) supervisar la propia acción.
Los trastornos de las funciones ejecutivas estarían incidiendo en la capacidad para llevar a cabo conductas autodeterminadas por parte del autista, en lo que refiere a planificar pues para conseguir la meta propuesta, el sujeto debe elaborar y poner en marcha un plan estratégicamente organizado de secuencias de acción; en tanto que la falta de flexibilidad le impediría alternar entre distintos criterios de actuación que pueden ser necesarios para responder a las demandas cambiantes de una tarea o situación.
Por otro lado la disfunción de la memoria operativa influiría en las posibilidades de mantener activada una cantidad de información necesaria para guiar la conducta "online", es decir, durante el transcurso de la actividad incidiendo en las posibilidades de monitorización, de supervisión, para poder llevar a cabo una ejecución adecuada y eficaz de los procedimientos en curso, al tiempo que le permite darse cuenta de las posibles desviaciones de su conducta, sobre la meta deseada. De este modo puede corregirse un posible error antes de ver el resultado final