Los tipos de abordaje, entonces, lejos de ser algo novedoso o revolucionario, son el producto de (por decirlo en los términos ya definidos) un abordaje elaborativo de los problemas vinculados a la planificación, donde se toman elementos de distintos contextos teóricos y se los combina y reconstruye de un modo particular.
Huertas, por ejemplo, (en Pozo, 1999) plantea distintos niveles en la interiorización de los discursos y formatos del lenguaje:
- Primer nivel: de regulación interna.
- Segundo nivel: superficial o espurio.
- Tercer nivel: de interiorización más profunda.
- Cuarto nivel: de interiorización genuina.
Marti (idem) distingue cuatro niveles en la capacidad de regular la explicitación del propio conocimiento:
- Nivel de regulaciones implícitas y ajustes espontáneos.
- Nivel de regulaciones implícitas susceptibles de ser explicitadas bajo una demanda externa.
- Nivel de regulaciones explícitas intencionales.
- Nivel de regulaciones instrumentadas que pueden apoyarse en un soporte externo (un sistema de notación, un gráfico, etc.)
El mismo Vigotsky entiende el aprendizaje como el resultado de una interiorización en dos momentos diferenciados y cualitativamente distintos (intersubjetivo e intrasubjetivo).
Los tipos de abordaje, entonces, lejos de ser algo novedoso o revolucionario, son el producto de (por decirlo en los términos ya definidos) un abordaje elaborativo de los problemas vinculados a la planificación, donde se toman elementos de distintos contextos teóricos y se los combina y reconstruye de un modo particular.
Son, además, un criterio amplio para pensar el proceso de aprendizaje de los alumnos y en ese sentido, para diseñar y secuenciar (poner en orden) actividades. Pueden entenderse como un complemento o hasta una alternativa para las formas tradicionales de planificar (los proyectos educativos bien pueden ser pensados en tres etapas de actividades pensadas desde los tres tipos de abordaje). Finalmente, son un intento por sintetizar los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales en un solo concepto que los reúna, dándole a los procedimientos y las actitudes un lugar central.
Y son, cabe decirlo, un llamado de atención sobre la necesidad de humanizar la planificación. El propósito final desde esta concepción es la relación autónoma, crítica y creativa con el saber, cosa que es fácil enunciar y muy difícil concretar en el aula. Estos conceptos intentan ser una ayuda en ese sentido.
Referencias
Pozo, J y otros...: "El aprendizaje estratégico", Santillana; Buenos Aires, 1999
Ricardo Baquero: "Vigotsky y el aprendizaje escolar", Aique, Buenos Aires, 1997
Piaget-Inhelder: "Psicología del niño", Morata, Madrid,1997
Vigotsky, Lew: "Pensamiento y Lenguaje", Paidós, Bs. As., 1989
Lucy McCormick:"Didáctica de la escritura", Aique, Bs. As., 1997
J. Gimeno Sacristán: La Pedagogía por Objetivos, Morata, Madrid, 1995
Saviani, Dermeval: "Escola e Democracia", Sao Paulo, Cortez, 1985
Feldman, Daniel: "Ayudar a Enseñar", Aique, Buenos Aires, 1999
Nancy B. Villanueva: "Tradicion Docente en la Educacion Preescolar" Unidad de Ciencias Sociales, Centro de Investigaciones Regionales Universidad Autónoma de Yucatán, en internet.
www.jardindeinfantes.net